SEVILLA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Psicólogos del hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla han alertado de síntomas de ansiedad y depresión ante la sensación de que la pandemia del coronavirus no tiene fin.
Según la doctora Paloma Carrasco, "hemos pasado por diferentes fases, pero lo cierto es que, a ratos, muchas personas tienen la sensación de que esto no tiene fin", ha afirmado en un comunicado. Este tipo de pensamiento, "normal y natural, pues realmente es muy larga la situación y es poca la certeza que tenemos respecto al futuro, no hace más que favorecer el negativismo y por tanto pautas de conducta que pueden incrementar la aparición de síntomas ansioso-depresivos".
La especialista ha señalado que se hace más urgente que nunca, desplegar una serie de herramientas, "que nos capaciten como personas, resilientes, positivas y proactivas". De ahí que, "ser disciplinado en cuanto a un horario y cuidado personal, con actividad física y hábitos sanos de alimentación dentro de una rutina y se conviertan en vías de escape para el estrés acumulado".
Otro de los aspectos que se debe cuidar especialmente en estos tiempos de pandemia es el social. En este sentido, la doctora Carrasco ha explicado que el contacto físico, "al que estamos tan acostumbrados y que muchas veces es necesario para sentirnos apoyados y reconfortados, se ha visto drásticamente limitado". Por todo ello, "debemos adaptarnos a las nuevas herramientas digitales, hay que romper esquemas mentales rígidos y prejuicios, y aunque admitamos que es mucho mejor poder estar cerca físicamente de las personas que apreciamos, al menos podemos sentirnos cerca si hacemos buen uso de la comunicación digital".
La doctora ha recomendado el uso de pantallas para videollamadas, "mejor si es en formato grande", o al menos, "llamadas telefónicas largas, sin prisas, y no solo mensajes escritos pueden ser una buena herramienta".
Por último, la psicóloga ha añadido que el ser humano siempre se ha caracterizado por su gran poder de adaptación y desde luego ese es el gran reto en estos difíciles tiempos. "Trabajar la Inteligencia Emocional para ser más felices se hace tarea indispensable", al tiempo que aconseja "no poner un dique de contención sino reconocer dichas emociones y aceptarlas, para luego tratar de sacar la mejor versión de nosotros mismos".
