SEVILLA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La empresa Seinsa 2000, adjudicataria de las obras del pabellón polideportivo ubicado en la avenida de La Paz en Sevilla, comienza hoy las obras para la construcción de esta estructura, sin que en la misma vaya a usarse finalmente, como se anunció desde un inicio, el material de la cubierta de la Copa Davis.
Dicho anuncio, expresado por el concejal de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Manuel Silva, ha venido motivado por la imposibilidad de poder utilizar el material, dado que la Policía Nacional no logró recuperar la totalidad de éste después de su desaparición del solar donde se guardaba.
En este sentido, los informes técnicos elevados al organismo "no aconsejan" la reutilización de la cubierta en la construcción de este recinto. No obstante, los mismos informes señalan que el material sí podría usarse de nuevo en la construcción de otras estructuras menores por parte del Instituto Municipal de Deportes (IMD), aunque desde este organismo no se han los posibles usos, remitiendo al dictamen técnico posterior al respecto.
La constructora comenzará en principio las obras según la cuantía estipulada inicialmente --1,3 millones de euros, en un plazo de 13 meses--, aunque desde el IMD se espera que la constructora presente más adelante una modificación al alza, dado que el no poder contar con el material de la cubierta encarecería el precio inicial de la construcción, al tener que comprar una nueva cubierta.
Asimismo, desde la concejalía se ha insistido en que no existe ningún motivo jurídico para la impugnación por parte de alguna otra empresa que hubiera concurrido inicialmente al concurso, dado que las únicas modificaciones que permitirían una impugnación de estas características sería en el plazo o en la cantidad fijada.
LA DESAPARICION DE LA CUBIERTA
El proyecto, sobre una parcela de aproximadamente 30.000 metros cuadrados, fue puesto a información pública y dado a conocer a distintas entidades vecinales del Polígono Sur.
La cubierta, adquirida por el Consistorio para su instalación en el Estadio Olímpico con motivo de la celebración de la final de la Copa Davis de tenis en diciembre de 2004, había sido almacenada en una parcela municipal de Sevilla Este a la que tenía acceso el Club Natación Sevilla gracias a un contrato que el Gobierno municipal consideraba extinguido, pues el club no había acometido las inversiones acordadas en 1997 en el citado convenio.
Hipotéticamente, las 105 toneladas de material de la cubierta habrían sido vendidas como chatarra después de que el Club Natación Sevilla firmase con una empresa del sector la venta de los residuos sólidos acumulados, pues el club defiende que desconocía que en la mencionada parcela se hubiese almacenado este material al no haber recibido información de tal extremo.
