SEVILLA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vecina del popular barrio de Triana a la que le fue notificada una orden de desalojo tras ser condenada a abandonar la vivienda en la que residía en régimen de alquiler, a raíz de una denuncia formulada por el propietario del inmueble, ha elevado a los juzgados de Sevilla una súplica para intentar evitar el desalojo.
En declaraciones a Europa Press, Carmen Hernández explicó que el 21 de mayo concluyó el plazo estipulado en la notificación del juzgado para consumar de forma voluntaria el desalojo de la vivienda que habita en el número 17 de la calle Pureza, resolución dictada en virtud de la sentencia emitida el 14 de diciembre de 2005 considerando agotada la vigencia del contrato de alquiler del que gozaba esta vecina desde 1988 y, la tiempo, ordenando el desalojo del inmueble.
Puesta en manos de un abogado de oficio, esta vecina de 41 años de edad, que también ha expuesto su caso a la Gerencia Municipal de Urbanismo, ha elevado un escrito al juzgado suplicando la paralización eventual de la orden de desalojo para obtener "tiempo suficiente" para resolver su situación, dado que sus escasos ingresos económicos no le permiten hacer frente al alquiler o el arrendamiento de una vivienda.
Esta vecina de 41 años recordó que la Gerencia de Urbanismo apuntaló hace meses la vivienda a causa de su grave estado de deterioro, por lo que advirtió de que el propietario del inmueble no ha acometido las correspondientes obras de urgencia. Ya el pasado 14 de enero, había expirado el plazo concedido inicialmente por el juzgado para el desalojo voluntario, lo que motivó la emisión de esta notificación judicial.
Además, aseguró que sus ingresos no le permiten afrontar un alquiler más allá de los 210 euros que mensualmente ha pagado por la vivienda que había arrendado en la calle Pureza, extremo que le llevó a reclamar al Ayuntamiento de Sevilla una vivienda protegida que solucione de forma definitiva su problema de alojamiento.
