SEVILLA, 23 Ago. (Europa Press) -
El sector del taxi ha decidido asumir la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que sufrirá a partir del 1 de septiembre un incremento del IVA de dos puntos, pasando del ocho por ciento actual al diez por ciento, ya que es "consciente" de la situación por la que pasa el país, aunque han rechazado la medida llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy porque afectará "de manera muy negativa" a todo el colectivo.
En un comunicado al que ha tenido acceso Europa Press, desde la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT) se ha anunciado que no realizarán, lo que por Ley correspondería, las solicitudes que serían necesarias para hacer efectivas estas subidas, ya que "todo el tramite administrativo que hay que presentar y firmar en agosto para que en septiembre se puedan adaptar las tarifas al nuevo IVA, no va a ser realizado por los taxistas andaluces" asegura el presidente de FAAT, Miguel Ruano.
"Otro tema será en enero cuando por nuestro sistema reglado de actualización de precios, estemos obligados a su regularización", ha destacado Ruano, al tiempo que ha añadido que "el importante esfuerzo" que hará el colectivo del taxi, ya que "está sumido hoy por hoy en una profunda crisis en la demanda de nuestro servicio cercana al 50 por ciento".
En este sentido, ha alegado que espera que "este nuevo esfuerzo sea valorado muy positivamente por todos los agentes sociales", ya que la no aplicación de la subida del IVA a lo que paga el cliente, puede suponer para los 10.000 taxis que aproximadamente hay en Andalucía, una perdida aproximada de 37 euros por taxi y mes, por lo que la pérdida total de cuatro meses de asumir el Impuesto sobre el Valor Añadido para el sector ascenderá, según los cálculos de FAAT a un millón quinientos mil euros.
"La situación no está como para subir el IVA, eso lo sabemos desde el sector del Taxi en Andalucía pero al no repercutir el total del impuesto en el precio final, los que vamos a sufrir mucho somos todos los taxistas, ya que si lo aplicamos se va a reducir el volumen de trabajo y los ingresos, y si no, también se va a ver mermado nuestro poder adquisitivo", ha apostillado.
