SEVILLA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores del Departamento Educación Física y Deporte de la Universidad de Sevilla (US) ha diseñado el programa educativo 'Safe Fall-Safe Schools', una iniciativa basada en el judo que persigue disminuir el riesgo y la gravedad de las lesiones que causan las caídas hacia atrás en los niños.
La universidad ha expuesto en un comunicado que "si bien es cierto que las caídas hacia atrás no son las más frecuentes, sí son las más peligrosas por el riesgo de traumatismo craneoencefálico que conllevan", por lo que ha confeccionado este programa con técnicas seguras y protegidas para evitarlas.
Así, ha detallado que 'Safe Fall-Safe Schools' está avalado por el visto bueno del Comité Ético del Portal de Ética de la Investigación Biomédica de Andalucía y establece una "metodología adecuada" a las distintas edades del alumnado, centrada en una progresión por niveles y tipos de caída (hacia atrás, lateral y frontal) en el que el niño, ante una caída, pasa de ser un sujeto pasivo a activo.
El programa está pensado para implementarse en las clases de Educación Física, dedicando en cada sesión de aula entre cinco y diez minutos a realizar ejercicios de asimilación de caídas mediante los cuales los escolares automatizan los gestos de protección necesarios para reducir las consecuencias lesivas ante una caída no intencionada.
La US ha asegurado que responde a la demanda de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al desarrollo e implementación de programas educativos basados en la investigación de caídas, ya que "aporta una visión novedosa que puede complementar los programas preventivos existentes, actuando activamente sobre el sujeto que se cae y su respuesta ante la caída".
Como ha relatado la universidad, los estudios llevados a cabo por la OMS establecen como primera causa de muerte en la población infantil los accidentes de tráfico, seguidos de las caídas no intencionales. En este sentido, ha afirmado que para la OMS las caídas son "un importante problema mundial de salud pública", dado que en la población se producen al año 646.000 caídas mortales.
A este respecto, el profesor de la US Óscar del Castillo ha citado estudios como los de Esparza y Mintegui (2016) que señalan que cada año el 40 por ciento de los niños menores de cuatro años y el 50 por ciento de los niños entre cinco y 15 años tuvieron, al menos, una caída a nivel del suelo, produciéndose el 26 por ciento de estas caídas en los centros escolares.
"A estos datos podemos añadir el coste económico que supone para un país el gasto sanitario asociado a las caídas. A modo de ejemplo, para Estados Unidos supuso un coste de 58 billones de dólares al año en sanidad asociados a la problemática de las caídas, extraído de 'Miller, Staten, & Rayens' (2005)--", ha razonado el profesor.
PRÁCTICAS SEGURAS EN CLASE
Para este estudio de la US, se ha trabajado con 122 escolares con edades comprendidas entre los diez y los 12 años de centros públicos de Educación Primaria de Sevilla capital.
En cuanto al sexo, los niños constituyeron el 50,4 por ciento de la muestra y las niñas el 49,6 por ciento. Asimismo, para la implementación del programa 'Safe Fall-Safe Schools' se han recogido y analizado datos de una muestra conjunta internacional de cerca de 3.000 escolares, con edades comprendidas entre los seis y los 17 años de edad.
Sobra el desarrollo de 'Safe Fall-Safe Schools', la US ha señalado que una vez detectados los patrones más lesivos en una caída, vinculados a la repuesta motora señalada anteriormente, se diseña una segunda fase centrada en la enseñanza de unas formas seguras y protegidas de caer.
Así pues, ha informado de que en la actualidad universidades de Italia, Hungría, Suecia, Dinamarca, Rusia, Suiza, República Checa, Reino Unido, Alemania, Serbia y Chipre han mostrado interés en su formación sobre el programa, para cuya implementación e internacionalización cuenta con la colaboración de la European Judo Union, la Federación Andaluza de Judo y Deportes Asociados.
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