MORA DE RUBIELOS (TERUEL), 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La vigésimo segunda edición del Festival Puerta al Mediterráneo continuará mañana su ciclo de actuaciones con la 'Gala del circo y de la danza del Mediterráneo', una producción propia del Festival dirigida por Manuel Alcántara. El recital tendrá lugar a las 22.30 horas en el Castillo de Mora de Rubielos (Teruel).
La actuación reúne a seis compañías que tienen en común el arte del movimiento, ya que todos integran la danza en su disciplina circense. La gala contará con las actuaciones de La Mov Danza, Jorge Albuerne, Karl Stets, Vaivén Circo-Danza y Deados, y será presentada por el humorista, mago e ilusionista, Maximiliano Stia, que dará paso a las distintas actuaciones.
La compañía zaragozana La Mov Danza, dirigida por el bailarín y coreógrafo, Víctor Jiménez, presentará en el Festival dos piezas de su espectáculo 'Con nuestro cuerpo', tituladas 'Ostinato' y 'Lo que el cuerpo no recuerda', una fascinante apuesta por el movimiento y la investigación corporal que logra abrazar desde la pureza del estilo más clásico hasta el lenguaje más sobrio de la modernidad.
En la Gala también participará Jorge Albuerne, de la compañía Zirkus Frak, que irrumpió en la escena circense hace una década. Artísticamente, Albuerne se desenvuelve entre el circo, el performance y la danza. El artista presentará en el Festival un número basado en el mástil chino.
Por su parte, el manipulador de objetos y malabarista, Karl Stets, ofrecerá una función en la que combina el juego ligero del payaso con la tensión de una película de terror. Inmerso en su mundo desgastado, tan corroído como simpático, Stets interpretará el papel de un hombre con una maleta en la espalda, al que acompañarán una cinta de cassette y un rústico megáfono.
En penúltimo lugar, la compañía Vaivén Circo-Danza, formada Miguel Moreno y Raquel Pretel, pondrá escena un espectáculo de manipulación de objetos, y danza acrobática y contemporánea. En su actuación, el grupo desarrollará un espectáculo mudo, a través del teatro gestual y el movimiento, acompañado por ritmos basados en el funk, el flamenco, la salsa o el tango.
Para concluir, la compañía Deados invitará al espectador a sumergirse lentamente en un viaje donde la poesía inundará la escena con un lenguaje corporal simple y grotesco.
