ZARAGOZA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos (IAACC) Pablo Serrano de Zaragoza inicia el 25 de septiembre y hasta octubre unas visitas gratuitas y guiadas para conocer la exposición 'Ramón y Katia Acín: el Arte contra la Violencia'.
Las visitas estarán guiadas por el comisario de la exposición, Carlos Mas Arrondo, y se celebrarán el domingo 25 de septiembre, a las 11.00 horas; el jueves 5 de octubre, a las 19.30; el domingo 30 de octubre, a las 11.00; y el jueves 10 de noviembre, a las 19.30 horas.
La duración aproximada será de 90 minutos y el grupo no excederá de 30 personas. Para asistir hay que reservar plaza a través del correo electrónico 'difusionmpabloserrano@aragon.es' o en el teléfono 976 28 06 59, según ha informado el Gobierno aragonés en una nota de prensa.
Para la muestra 'Ramón y Katia Acín: el Arte contra la Violencia' se han seleccionado alrededor de 140 obras, la mayoría pinturas. Pretende ser un recuerdo a la figura de Ramón Acín y a su obra, vinculada estrechamente a la que realizó su hija.
El hilo conductor del proyecto, organizado por el Gobierno de Aragón y la Fundación Ramón y Katia Acín, es la relación entre belleza y violencia, la primera como bálsamo, sublimación, lucha o alternativa de la segunda.
La exhibición ha contado con la colaboración del Museo de Huesca, el Museo Pedagógico de Aragón, la Filmoteca Española, y la Biblioteca Pública Arús; y el apoyo de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), el Archivo Histórico Provincial de Huesca y el Museo de Zaragoza.
CUATRO ESPACIOS
La exposición se articula en cuatro espacios. El primero es 'Negra noche', en el que Ramón Acín da formulación plástica a la violencia entendida en un amplio sentido: la guerra (I Guerra Mundial) y su poder destructor; la represión; la muerte; la violencia social y política (la miseria del campesinado, la explotación, la falsedad, el analfabetismo, la opresión institucional); el maltrato animal en la fiesta de los toros, "un mundo oscuro en el que la humanidad se ve seriamente comprometida".
Este apartado recoge expresiones escultóricas como 'El agarrotado'. La crítica de la violencia en un sentido conceptual amplio lleva al artista a presentar explícitas alusiones al clero y a la Guardia Civil, así como viñetas acerca del analfabetismo de los humildes y la opresión a la que se ven sometidos o al maltrato animal con la serie 'Las corridas de toros de 1970'.
El segundo espacio es 'La estética de una víctima', referida en exclusiva a la obra de Katia Acín y en la que cobran sentido sus propias palabras: "con los años vuelven los recuerdos cada vez más nítidos y lucho contra ellos como sé, a golpe de buril y gubia".
Volúmenes constreñidos, cuerpos mutilados y sin rostro, asfixia espacial, presos encadenados, duelos y tensiones. Se busca dotar al espectador de una sensación de angustia espacial con imágenes de la infancia de la artista y de los primeros dibujos de cuando únicamente contaba 13 años, en contraste con los grabados desgarrados que realiza ya pasados los 70.
LA LUZ Y LA REVOLUCIÓN
El público pasará a continuación a 'La luz', un área donde la belleza quiere manifestarse como verdadero antídoto contra el mal: la paz, el progreso de la civilización y la modernidad, la tradición en lo que debe ser conservado, el amor, la amistad, la fiesta, la danza, la naturaleza y el paisaje, la ensoñación, la ciencia.
En este apartado "encontramos al Ramón Acín más lúdico y colorista, el paisaje y su encuentro con una naturaleza no contaminada", con trabajos como 'El baile', 'Paisaje fantástico', 'La feria de Ayerbe', el cartel de un artista, la tradición con sus 'Baturros', la amistad con fotografías en las que aparece con amigos como Honorio García Condoy.
Por último, 'La revolución social y pedagógica' plantea que si la tarea transformadora se presenta urgente y el poder del arte acaba por mostrarse insuficiente para modificar la vida, habrá que cambiar el mundo para que la estética y el orden sean restablecidos.
Se presenta una muestra de la imprenta Freinet y una reproducción de su mesa-caballete para dibujar, reproducciones fotográficas y textos publicados que evidenciarán el fuerte componente anarcosindicalista del artista, han señalado las mismas fuentes.
