ZARAGOZA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida Aragón, Adolfo Barrena, acusó hoy al presidente de la Comunidad, Marcelino Iglesias, de haber llevado al acto institucional de celebración del Día de San Jorge un discurso compuesto de "frases hechas muy armadas para no decir nada". Además, lamentó que el presidente no haya hecho referencia a cuestiones importantes para Aragón, como la deuda tributaria o la reapertura del Canfranc.
En opinión de Barrena, lo que Iglesias "ha pretendido decir es que lo que hasta ahora ha sido una seña de identidad de la sociedad aragonesa, de los partidos políticos aragoneses, de las Cortes y del Gobierno, que era una oposición rotunda a los trasvases, ha dicho esto no es un trasvase, que no es la primera vez que pasa y que deberíamos entenderlo", y "evidentemente esa no es nuestra posición, ni de la mayoría de la ciudadanía", de manera que el mensaje de Iglesias ha sido "una decepción profunda".
En declaraciones a los medios de comunicación, Barrena consideró que Iglesias ha cambiado de postura de manera "oportunista y sumisa con Madrid" y criticó "que no utilice las herramientas que le da un Estatuto de Autonomía que costó mucho negociar en el tema del agua, que no se plantee ni tan siquiera recurrir ante el Constitucional por lo inconstitucional del decreto que se aprobó y que haya obviado la cantidad de contenciosos que tenemos en Madrid".
Por ello, "me hubiera gustado que en el Día de Aragón nuestro presidente hubiera reivindicado la deuda tributaria que tenemos en Madrid; una buena política de comunicaciones, que apuesta por el Canfranc y por permeabilizar el Pirineo; me hubiera gustado oír que deja de sonar Zaragoza para una base de la OTAN; y también que va a reivindicar los recursos suficientes para poner en marcha la Ley de Dependencia", pero "de eso no ha dicho nada", aseveró Barrena.
Además, el líder de IU apuntó que "también me hubiera gustado oírle decir de una vez por todas que deja de aparecer el Gobierno de Aragón vinculado a una cosa tan esperpéntica como es Gran Scala, que recuperamos el sentido de la dignidad y que dejamos de aparecer como una república bananera, pero tampoco lo ha dicho", de forma que "lo único que me ha gustado de su discurso es que al final ha deseado mucha felicidad a los aragoneses".
