ZARAGOZA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, aseguró hoy que tanto el Ejecutivo aragonés como el central se comprometen "a tratar de buscar algún plan de empleo que nos ayude a minimizar los daños" de los 900 despidos de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza).
Larraz explicó en un comunicado que el preacuerdo alcanzado hoy entre los sindicatos de Figueruelas y la multinacional austro-canadiense Magna, futura propietaria de Opel, garantiza el futuro de la factoría "como mínimo hasta 2018", si bien también va a haber "algún daño", por los 900 despidos que va a implicar.
No obstante, comentó, se ha pasado "de más de dos mil despidos" a 900. Además, subrayó que, según el preacuerdo, el futuro de la planta está garantizado, "como mínimo, hasta 2018" y "hay muy pocas plantas de automoción en Europa que tengan un futuro tan asegurado en tantos años".
Además, continuó, el preacuerdo garantiza el presente "porque nos mantiene capacidad de producción; nos mantiene la posibilidad de comenzar nuevos modelos --el Meriva y el Corsa nuevos--; y mantiene las prensas de los modelos que nosotros hacemos en su totalidad".
Por su parte, el consejero de Industria, Comercio y Turismo de Aragón, Arturo Aliaga, comentó que hay que negociar "mirándose a los ojos" y subrayó que desde el Ejecutivo aragonés se ha defendido la planta de Figueruelas apoyándose "en los criterios de los propios activos".
En su opinión, cada una de las partes ha hablado "claro de las posibilidades que tenemos" y el Gobierno de Aragón ha realizado una "defensa a ultranza" de que la factoría de Figueruelas "tenía que ser el buque insignia de la nueva Opel", por el "número de vehículos y modelos" que fabrica.
Larraz y Aliaga participaron hoy en la reunión celebrada en Madrid para tratar el futuro de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza). Al encuentro, presidido por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, asistieron, además, responsables de las compañías Magna y General Motors, así como representantes sindicales.
IMPORTANTE AVANCE
La reunión "ha supuesto un importante avance en el proceso negociador" que se ha venido desarrollando durante las últimas semanas, precisaron desde el Ejecutivo aragonés en un comunicado, ya que ha servido para que Magna y los sindicatos alcanzaran un principio de acuerdo que garantiza el futuro de Figueruelas "a corto, medio y largo plazo y la necesaria carga de trabajo para los próximos años".
Este principio de acuerdo debe ser ratificado en los próximos días por el comité de empresa a través de los mecanismos oportunos y supondrá una base "sólida" sobre la que seguir trabajando "para que la factoría zaragozana siga siendo esencial en el planteamiento de Opel en Europa", agregaron las mismas fuentes.
Al respecto, recordaron que el acuerdo contempla, entre otros puntos, el mantenimiento de las dos líneas existentes de ensamblaje en la planta, con una capacidad técnica instalada de 478.000 unidades al año.
Además, Figueruelas conservará las prensas de los vehículos que produce actualmente --Corsa de cinco puertas, Meriva y Combo-- y piezas comunes del Corsa de tres y cinco puertas. A esto se suma que las plantas de Zaragoza y Eisenach (Alemania) tendrán una división de la carga de trabajo del 72 y 28 por ciento, respectivamente, una vez que se lance el nuevo Corsa en 2013.
Asimismo, "Magna se compromete a fortalecer la base de suministro para Zaragoza, trabajando estrechamente con los proveedores para optimizar el coste global y mejorar la eficiencia y competitividad técnica, punto de especial interés para buena parte de la industria auxiliar de automoción aragonesa que puede ver así garantizado también su futuro".
Respecto a los ajustes de personal, el Ejecutivo recalcó que Magna ha reducido "sustancialmente" las propuestas inicialmente "y se ha comprometido a llevarlos a cabo con medidas socialmente responsables pactadas con los trabajadores".
