ZARAGOZA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La cantidad media de partículas en suspensión (PM10) del aire de Zaragoza se sitúa en 19 unidades gramo por metro cúbico (ugm3), una cifra inferior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la establece en 20ugm3. Además, está muy por debajo de la que marca la Unión Europea (UE) de 40ugm3.
Es la primera vez que se llega a este registro y esta medida, obtenida a lo largo de 2013 en las cinco estaciones instaladas en Zaragoza, ha "mejorado notablemente" respecto a la registrada en 2012, de 21,6 ugm3, ha destacado el consejero municipal de Cultura, Educación y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco.
En rueda de prensa, para presentar el informe de 2013 sobre la calidad del aire de Zaragoza, ha calificado de "excelentes" los resultados de los parámetros analizados, para enfatizar que es "magnífico" el dato de las partículas en suspensión porque "no solo se cumple la legislación, sino que se va más allá".
Al respecto, ha estimado que estos datos "nos ubican bien" en la candidatura de Zaragoza a Ciudad Verde Europea 2016 porque "además afecta a la salud de los ciudadanos".
POR DEBAJO MÁXIMOS UE
Todos los parámetros analizados junto a este indicador se han situado a lo largo de todo el ejercicio por debajo de los estándares máximos que fija la UE.
Así, el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NO2), el ozono (O3) y las partículas pequeñas (PM2,5), que son las que más afectan a los alvéolos pulmonares, han cumplido todos los preceptos comunitarios e, incluso, se han situado muy por debajo de los estándares que establece la UE.
En el caso de los óxidos de nitrógeno, contaminación que se produce fundamentalmente por el tráfico, las calefacciones e industrias también arroja buenos resultados. Este parámetro suele ser el más negativo en las ciudades. En 2013, Zaragoza no ha superado el valor límite promedio horario establecido por ley en ninguna de las estaciones, ni tampoco en lo que se refiere al valor límite promedio anual.
Tampoco los valores de inmisión de Dióxido de Azufre (SO2) --concentración de este contaminante a nivel del suelo-- registrados a lo largo del año han superado ninguno de los valores límites establecidos.
Según la OMS, el SO2 puede afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares y causa irritación ocular. La inflamación del sistema respiratorio provoca tos y agravamiento del asma y la bronquitis crónica; asimismo, aumenta la propensión de las personas a contraer infecciones del sistema respiratorio. Los ingresos hospitalarios por cardiopatías y la mortalidad aumentan en los días en que los niveles de SO2 son más elevados.
OTROS PARÁMETROS
Las estaciones de medición revelaron las bajas tasas que hubo en Zaragoza en 2013 en concentración de monóxido de carbono (CO), otro de los parámetros importantes, muy alejadas del umbral de 10 mg/m3 establecido por ley.
Respecto al valor umbral de Información al Público del nivel de Ozono, utilizado también para calibrar la calidad del aire, no se ha visto superado en ninguna ocasión a lo largo del año. El Valor Objetivo de Protección a la Salud sí se ha visto superado en varias de las estaciones, pero siempre en el marco de lo permitido por la legislación, que son 25 días en promedio de tres años.
Por último, la evaluación del contaminante de materia particulada PM2,5, que se mide a través de la estación remota de Renovales, ha presentado en Zaragoza un promedio de 10 ug/m3 --frente a los 12 ug/m3 de 2012--, siendo 25 el valor de referencia máximo establecido por la UE para 2015.
MEJORA CONSTANTE
El director de la Agencia Municipal de Medio Ambiente, Javier Celma, ha explicado que estos datos revelan que Zaragoza "está en mejores condiciones para superar situaciones climatológicas adversas", como las tres semanas de niebla del pasado mes de diciembre. Estos resultados son el fruto de unas políticas que apuestan por la salud y el medio ambiente, ha asegurado.
La incorporación de nuevas tecnologías en el transporte público, como el tranvía, la red de carril bici, los ensanchamientos de aceras, espacios peatonales, la mejora en la eficiencia energética de los edificios --con menor consumo en calefacción y refrigeración--, el compromiso del sector industrial y uno de los mejores ratios de metro cuadrado de zonas verdes por habitante, entre otras cuestiones, han contribuido de "manera significativa a fijar esos niveles dentro de los parámetros que marca la EU", ha subrayado.
Como dato relevante, ha indicado que desde 2008 ha descendido el tráfico un 14,3 por ciento en la zona centro de la ciudad y que ha atribuido a la "nueva línea de movilidad".
Celma ha recalcado que desde el año 2008, Zaragoza ha bajado "sensiblemente" sus niveles de contaminación. En 2009, ha continuado esa tendencia de mejora y desde 2010 la ciudad cumple todos los objetivos de calidad del aire.
El ejercicio 2011 ha sido el año de la consolidación de esa tendencia, 2012 vino a mejorar esos niveles, con una rebaja general en cada uno de los contaminantes medidos en las diferentes estaciones, y 2013 ha vuelto a refrendar esta tendencia, de impacto directo en la salud, bienestar y calidad de vida de los ciudadanos.
