HUESCA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El punto limpio de Huesca ha recogido el año pasado cerca de 3.700 toneladas de residuos, 560 más que en el año 2020. En las instalaciones, ubicadas en el Polígono Monzú (calle Fornillos, 20), se recolectan todo tipo de residuos urbanos domésticos que se clasifican y, posteriormente, son enviados al vertedero o bien a las respectivas plantas de reciclaje.
El punto limpio está abierto de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas y los sábados, domingos y festivos de 10.00 a 14.00 horas.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca, Roberto Cacho, ha destacado que los datos son muy positivos porque "reflejan que los vecinos y vecinas de Huesca apuestan por el cuidado del medio ambiente y están muy concienciados con el reciclaje, y tenemos que seguir trabajando en esta línea de cuidado de la ciudad", ha aseverado el concejal.
El año pasado acabaron en el punto limpio más de 3.588 toneladas de residuos no peligrosos. Entre ellos destacan el vidrio (más de 1.080 toneladas), los escombros (655 toneladas), la madera (casi 650 toneladas), los residuos voluminosos o muebles (más de 567 toneladas), los aparatos eléctricos y electrónicos (274 toneladas) y los metales (más de 128 toneladas).
También, otros residuos como papel y cartón, envases, ropa
usada, aceite usado, palets o cartuchos de tóner.
RESIDUOS PELIGROSOS
En los que respecta a residuos peligrosos se recogieron más de 109 toneladas. En este caso, la gran mayoría fueron aparatos eléctricos y electrónicos, que superaron las 60 toneladas. Asimismo llegaron al punto limpio casi 40 toneladas de equipos desechados que contienen clorofluorocarburos, 5,6 toneladas de baterías y 2,7 de fluorescentes.
El resto de residuos, ya en menor medida, fueron envases con restos de sustancias peligrosas o que estaban contaminados por ellas, pinturas, tintas, adhesivos, resinas y disolventes.
