ZARAGOZA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La concejal del grupo municipal de Zaragoza en Común (ZeC), Luisa Broto, ha criticado que las ayudas de urgente necesidad para el abono de la factura energética de familias vulnerables, en los ocho primeros meses de este año, apenas es el 58 por ciento del importe concedido en 2019 y en el mismo periodo.
Broto ha comentado que, según datos del Ayuntamiento de Zaragoza a 31 agosto, se han tramitado 1.025 ayudas para el pago de la electricidad con un desembolso de 191.524 euros; mientras que en 2017 se tramitan 2.575 ayudas por importe de 398.000 euros y en 2019 se llegan a las 1.321 ayudas con una cuantía de 326.649 euros.
En rueda de prensa, Broto ha comparado estas cifras y ha añadido que además el 2019 que fue un año prepandemia y en el último ejercicio se ha experimentado un fuerte incremento del precio de la energía.
Broto ha pedido no tomar como referencia el 2020 porque durante buena parte del año "se prohibió" a los Centros Municipales de Servicios Sociales la tramitación de estas ayudas, lo que "hizo que cayeran a mínimos históricos en los últimos diez años" situándose en apenas 504 ayudas por importe total de 101.653 euros.
A su parecer, es una "falacia" decir que se han duplicado las ayudas por este concepto en comparación con 2020, en referencia clara al alcalde, Jorge Azcón; y al consejero municipal de Servicios Sociales y Familia, Ángel Lorén.
TRABAS
En este sentido, ha asegurado que "ha habido una instrucción que taxativamente ha puesto restricciones" a la tramitación de estas ayudas en los Centros Municipales de Servicios Sociales. Como ejemplo ha dicho que se considera que una ayuda superior a los 35 euros o de 60 euros en el caso de familias de cuatro miembros es un "gasto excesivo" y si no hay un informe justificativo "se deniegan".
Además, está la obligación de acudir a entidades para recibir asesoramiento energético que es una "burocratización de las ayudas" y tampoco se resuelven por el órgano competente que son los Centros Municipales de Servicios Sociales, sino por la intervención municipal, que en última instancia decide si las ayudas proceden o no, ha expuesto.
Tras criticar la alta burocratización de estas ayudas que "deberían ser más rápidas", Broto también ha arremetido contra la injerencia y las órdenes internas que son "trabas" para solventar la pobreza energética.
Broto ha exigido que la pobreza energética "se entienda como un problema estructural" y "se retire" este "exceso" de burocratización para que se tramiten las ayudas.
Su impresión es que el Gobierno municipal, PP-Ciudadanos, quiere hacer de "ariete" contra el Gobierno central, pero el reglamento municipal dice que las ayudas se pueden pedir y "se deben retirar las trabas, que impiden la consecución de las ayudas a la factura energética que tienen que ser las más demandadas".
