CCOO muestra su "malestar" por el acuerdo entre Principado y constructores para vender 'stock'

Actualizado: miércoles, 28 octubre 2009 13:01

Critica que se emplee dinero público para dar salida a pisos construidos donde hubo más especulación

OVIEDO, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El sindicato CCOO mostró hoy su "malestar" por el acuerdo alcalzado por la consejera de Bienestar Social y Vivienda, Noemí Martín (IU), con el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción, Serafín Abilio Martínez, para bajar el precio de viviendas libres y dar salida así al 'stock' acumulado como consecuencia de la crisis.

CCOO, a través de una nota de prensa, dijo que el acuerdo significa la "conversión" de viviendas libres en protegidas y dice que una modificación de las condiciones en el precio de la vivienda protegida debería haberse acordado en la mesa de vivienda del acuerdo de concertación regional (Aceba). "Lamentablemente no ha sido así", señaló el secretario de Política Social de CCOO de Asturias, Ignacio Quintana.

El dirigente sindical se mostró "sorprendido" ante lo que considera una "práctica habitual" de la dirección general de Vivienda, en referencia a la "modificación de los precios al margen del acuerdo". Dijo que ya el pasado año, con otro responsable en la Consejería, se modificó ese precio al alza, sin contar con los agentes sociales.

Además de las formas, CCOO entiende que el acuerdo es una "medida desafortunada" al pretender aligerar el 'stock' convirtiendo viviendas libres en protegidas, en vez de bajar los precios, que sería "lo justo y razonable", a juicio de CCOO, en un contexto de grave crisis económica.

Desde CCOO dijeron no entender el acuerdo para reconvertir viviendas libres en protegidas cuando hay un stock precisamente de viviendas protegidas esperando para venderse.

El sindicato dijo que lo que se ha hecho es emplear dinero público para dar salida a 1.000 viviendas localizadas "en zonas donde más se desató la especulación y crecieron los beneficios empresariales". Según Ignacio Quintana es llamativo, por ejemplo, que a Oviedo le correspondan 300, frente a las 50 de Gijón o Avilés. "Parece que no se trata tanto de beneficiar a las personas con dificultades de acceso a una vivienda como de deshacerse del stock en esas zonas concretas donde a los constructores más les interesa", dijo.