OVIEDO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sindicato Corriente Sindical de Izquierda (CSI) ha manifestado su decepción tras la reunión que mantuvieron la directora general de Interior del Gobierno asturiano, Pilar Alonso, y ei director general de Función Pública, José María Gancedo, con el comité de empresa del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).
Según CSI los representantes del Principado se limitaron a proponer "humo", planteando la creación de 57 plazas de bombero conductor, 15 de jefe de zona y 2 de jefe supervisor y adoptar un horario de 12 horas con cinco turnos, de tal forma que las plazas tendrían la pertinente reserva del 70% para promoción interna y los auxiliares de bombero especialista que no promocionasen quedarían como 'categoría residual"'. Todo ello, según CSI, se enmarcaría dentro de un 'plan estratégico' a desarrollar en cuatro años y que implicaría la reclasificación al grupo B de los jefes de zona y supervisores por medio de la creación de un ciclo formativo.
Según CSI lamentan que no se haya aportado "nada firme" y señalan que el SEPA requiere "soluciones inmediatas" que pasan por integrar a los 96 auxiliares en los cuatro turnos existentes de 24 horas por 72 de descanso. "A partir de ahí, si hay voluntad presupuestaria, aumentar la plantilla sería lo suyo", han explicado.
"Esta solución puede ser inmediata y, sobre todo, barata: 250.000 euros frente a los más de 3.000.000 que pretende gastar la administración socialista", sostienen desde CSI.
"¿Cómo se puede tener la desvergüenza de decir que se quiere aumentar la plantilla cuando en la actualidad hay más de 60 interinos, sólo en el Área de Intervención?", se preguntan desde el sindicato, antes de añadir que "firmar un acuerdo con un desarrollo de cuatro años y a dos meses vista de las elecciones autonómicas es tanto como celebrar un brindis al sol".
CSI sigue reclamando el mismo horario para toda el Área de Intervención, una categoría única de bombero conductor y la cobertura de de todas las vacantes de forma inmediata.
