OVIEDO 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz municipal de Izquierda Unida-Más País-Izquierda Asturiana, Javier Suárez Llana, ha criticado que la prioridad del equipo de Gobierno municipal para Cimavilla sea el hotel de cinco estrellas "y no regular las viviendas de uso turístico o dotar de servicios al barrio".
Del mismo modo, tras que este sábado el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, presentará este proyecto de una empresa privada para el edificio de la Antigua Autoridad Portuaria, Llana ha criticado que "sea un concejal del Gobierno quien presente un proyecto privado como si fuera público y no el empresario que lo impulsa".
A través de nota de prensa, ha dudado que exista "interés general" en la modificación del planeamiento urbanístico presentada por el concejal de Urbanismo para facilitar la construcción del hotel. Además, ha lamentado "la falta de transparencia que ha tenido el proyecto desde su inicio".
Aunque reconoce la importancia que para la ciudad puede tener contar con un hotel de cinco estrellas, ha indicado que es "difícil de explicar que la modificación del Plan Especial que los vecinos de Cimavilla llevan reclamando años se plantee ahora como algo urgente no para atender las reivindicaciones vecinales sino para favorecer un proyecto empresarial privado".
Por eso, ha reclamado al Gobierno municipal "dar prioridad a lo que piden los vecinos a la hora de modificar la normativa urbanística, que no es un hotel, sino limitar las viviendas de uso turístico, servicios públicos y soluciones de accesibilidad y movilidad en el barrio".
"No entendemos que se plantee modificar el PERI para una actividad económica concreta y no para abordar una nueva ordenación integral de Cimavilla que resuelva problemas e introduzca nuevos usos del suelo para acabar con el monocultivo turístico y hostelero en el barrio", ha señalado.
En cuanto al proyecto presentado, Suárez Llana considera que la propuesta "está fuera de contexto" con un edificio que "nada tiene que ver con la arquitectura del muelle ni con la del barrio alto" y que provoca "una distorsión del conjunto histórico no solo por el diseño, sino también porque al aumentar la volumetría genera un efecto de muro que modifica el contorno de la fachada marítima".
"No veo cuál es la ventaja de derruir un edificio todavía catalogado para construir uno nuevo pero que parece del siglo XIX", ha afirmado el concejal, para quien "lejos de responder a la singularidad del entorno, el proyecto plantea una propuesta que encajaría mejor en San Sebastián o en cualquier ciudad francesa en vez de apostar por referentes más cercanos".