GIJÓN, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Principado Javier Fernández ha animado este viernes en Gijón a no deshacer el sentimiento de pertenencia a Asturias, que vive en cada asturiano independientemente de su lugar de residencia y que es compatible, según él, con otros.
Así lo ha señalado con motivo del recibimiento del galardón de 'La 'Carabela' otorgado por la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA), y que ha reunido en la Colegiata de San Juan Bautista de Gijón a dos ex presidentes regionales, el propio Fernández y Antonio Trevín, y al actual jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón.
Previamente al acto y en declaraciones a los medios de comunicación antes de recibir el galardón, ha dado las gracias por este reconocimiento --que en 2020 no pudo recoger por la pandemia--, que entiende que se le concede por haber ostentado el cargo de presidente regional.
Una tarea de elaborar políticas relacionadas con todos los asturianos que están dispersos por el mundo y que hoy, lamentablemente, algunos que viven en el extranjero no han podido venir por la crisis sanitaria.
Ha destacado, asimismo, que el vínculo entre los asturianos de aquí y los de la diáspora es "muy fuerte", a lo que ha
incidido en que hay que agradecer a la FICA el que mantengan esa conexión entre ellos y el Principado para preservar la identidad
asturiana que es "muy fuerte y muy compatible con otras".
Fernández, relacionado con la crisis sociosanitaria, ha sostenido que el sentimiento de pertenencia asturiana nos hace siempre pensar en todos los emigrantes asturianos que están en países muy vulnerables al COVID-19.
No en vano, ha recordado que no en todos los países están haciendo frente a la pandemia con las mismas medidas ni el mismo nivel y acceso a la vacunación.
A nivel personal, ha confesado que, como todos, ha pasado este último año con una sensación de un tiempo "que no se recupera y que, a ciertas edades, parece que pierdes", ha apostillado.
"Resultaba tan inimaginable hace unos años como inevitable ahora mismo", ha señalado al respecto. Ha incidido, eso sí, en que no queda otra que adaptarse, tomar precauciones, atender a las indicaciones de
las autoridades y vacunarse. Para él, la vacuna es "lo más efectivo" que se puede hacer.
Ya durante el acto, ha incidido en que en la realidad Asturias no está en ningún lugar, sino en cada asturiano y en cualquier rincón donde hay uno de ellos.
De los emigrantes asturianos ha elogiado que no renuncian a sus raíces ni olvidan su sentido de pertenencia, que es un sentimiento que nos hace preocuparnos por todos los que viven fuera, según Fernández, a lo ha puesto de ejemplo los que residen en Cuba, aquejados por la crisis económica además de sanitaria.
Un sentimiento, a su parecer, que ha forjado la conciencia de que entre los asturianos hay un vínculo muy poderoso. Es más, ha recalcado que lo esencialmente asturiano es que "no nos une contra nadie". Ha señalado, sobre esta cuestión, que la comunidad es compatible con otras y que nunca ha querido ser política, según él.
Asimismo, ha reivindicado que Asturias no podría explicarse sin la diáspora, al tiempo que ha destacado la función de los centros asturianos en defensa de nuestra identidad y de esa manera de ser "cosmopolita y abierta".
Es por ello, que ha considerado que hay que trabajar para que algunas cosas no se deshagan, a lo que se ha mostrado optimista en este aspecto respecto a la identidad asturiana.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, por su parte, ha considerado un "gran acierto" el reconocimiento a la figura de Javier Fernández. Al tiempo, ha coincidido en que los centros asturianos son "verdaderas embajadas de Asturias y de asturianía".
Sobre Fernández, ha recalcado que decidió ser presidente de Asturias en uno de los momentos "más complejos", pese a saber el desgaste que supondría.
LEGADO DE FERNÁNDEZ
De él ha agradecido, asimismo, el haber heredado el incremento en la inversión y en educación cuando otras comunidades autónomas optaban por los recortes, y que ha valido tanto a Asturias para afrontar la pandemia actual.
También ha remarcado que bajo Gobierno de Fernández, lejos de recortar, se incrementaron las ayudas a los emigrantes y se extendió la asistencia sanitaria, tan necesaria para los asturianos que vivían en Venezuela.
Por todo ello, ha enfatizado que si Asturias es ejemplo en la gestión de la pandemia es gracias al legado del Gobierno que presidió Fernández, del que ha resaltado que hizo un esfuerzo por mantener y fortalecer el sistema del Bienestar.
Sobre la Asturias migrante, ha señalado que van a trabajar en la Oficina de Retorno, para facilitar las gestiones a todos los que quieran regresar. A todos ellos les ha trasladado que son partes de Asturias y como tal quiere que sean protagonistas de esta también.
Trevín, por su parte, ha sido el encargado de glosar la figura de Fernández, del que ha asegurado que reúne "méritos sobrados" para recibir esta distinción.
El ex presidente regional ha hecho repaso a la trayectoria política e institucional de Fernández, que fue, para él, "referente imprescindible" para tomar decisiones transcendentes, y de que ha resaltado que como secretario general del PSOE en Asturias supo superar la mayor crisis política de los socialistas asturianos.
No en vano, ha resaltado que con él se pudieron superar problemas "históricos", a lo que ha asegurado que fue secretario general de la Federación Socialista Asturiana "de hecho y de derecho".
También ha recordado de aquella época como contribuyó a que Fernández fraguara una amistad que perduraría por tiempo con el que fuera secretario general del PSOE nacional, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Sobre la relación de Fernández y la emigración, ha incidido en que la vivió de cerca antes de cualquier cargo a través de unos familiares en Francia. "La dureza que conlleva la emigración no le es ajena", ha afirmado Trevín.
Ha elogiado de Fernández, además, que su trayectoria política nada tuvo que ver con hacer de esta su modo de vida. Sobre este asunto, ha dejado claro que llegó a la política con la vida "resuelta" y se marchó cuando ya consideró que no le necesitaban.
Asimismo, ha resaltado que el asturiano sabe serlo sin renunciar a ser español. Es más, ha sostenido que se siente orgulloso de ser lo uno y lo otro.
Ha lamentado, por otro lado, que debido a la COVID-19 no hayan podido venir muchos emigrantes a este acto, a lo que ha advertido de que una "envejecida emigración" pide un apoyo más necesario que nunca. Trevín ha agradecido a Barbón, en este caso, su sensibilidad y preocupación por las dificultades que padecen.
SOLIDARIDAD CON LOS EMIGRANTES
En el acto ha intervenido, asimismo, el presidente de la FICA, Manuel de Barros, quien ha recalcado que están dispuestos a seguir trabajando por Asturias.
De Barros ha dejado patente que este último año ha sido "muy duro" para Asturias y para quienes atienden a los asturianos emigrantes. "Estamos muy preocupados, hay que tener solidaridad para con nuestros paisanos", ha defendido.
En esta línea, le ha pedido a Barbón que sean "solidarios", a lo que ha recordado el caso de Cuba, donde lo están pasando "mal". También se ha referido a los problemas que sufren los centros asturianos y a la necesidad de adaptarse a los cambios en el modelo de comunicación.
Ha recalcado, además, que los centros asturianos son embajadas y que desde allí hay miles de embajadores dispuestos "a dar la cara por Asturias.
En cuanto al acto, ha recordado que el trofeo que entregan, una carabela, representa el irse de la tierra y buscar nuevas oportunidades y una nueva vida.
"Seguimos vivos, con ilusión", ha señalado, para luego confiar en que cuenten con ellos como una extensión de Asturias que se utilice para el bien de la comunidad asturiana. "Puede contar con nosotros, con los centros asturianos", ha indicado.
