OVIEDO, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Todos los grupos parlamentarios de la oposición han coincidido este miércoles en culpar al Gobierno del socialista Adrián Barbón de la "fallida" legislatura a una semana del último pleno, mientras que desde el PSOE, la portavoz parlamentaria, Dolores Carcedo, ha incidido en analizar la gestión del Ejecutivo y la actividad legislativa dentro del "contexto" del mandato, marcado por la "excepcionalidad" de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Para Carcedo, esta legislatura ha estado caracterizada por la "pluralidad" de la Cámara y la "excepcionalidad" de la coyuntura. Con todo, ha destacado el "diálogo" y "el buen clima general", así como la aprobación de cuatro presupuestos consecutivos así como "22 leyes y acuerdos importantes" como el dictamen del reto demográfico, al tiempo que ha resaltado la aprobación la próxima semana de la ley de la economía del dato y de la reforma del reglamento de la Junta General.
Por contra, la portavoz del PP, Beatriz Polledo, ha incidido al término de la reunión de Junta de Portavoces y acompañada del diputado y vicepresidente segundo de la Cámara, Pablo Álvarez-Pire, en que el balance de legislatura es "lamentable".
Según los 'populares', "penas hubo leyes de calado" en un periodo marcado por la "parálisis legislativa" y un "déficit" de gestión por parte del Gobierno del Principado. Desde el PP creen que ha sido una "legislatura perdida" y que Barbón "no es creíble" y está "bastante alejado de la realidad de los asturianos". Así, sostienen que el cambio en Asturias tras cuatro años ha sido "a peor".
La portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, también cree "fallida" esta legislatura por no haberse alcanzado objetivos que el Gobierno había planteado en 2019, aunque ha defendido el "trabajo muy bueno" de su grupo parlamentario para "moderar" al Ejecutivo y aprobar medidas en favor de la ciudadanía.
También "perdida" ve la legislatura el portavoz de Podemos, Rafael Palacios, señalando que la producción de leyes ha tenido uno "de los niveles más bajos" de la historia de la autonomía, poniendo el acento en el compromiso incumplido de reformar el Estatuto de Autonomía y abordar la cooficialidad de las lenguas de Asturias, así como las leyes relativas a vivienda, derechos sociales o el colectivo LGTBI+, a la vez que criticó la aprobación de la ley de Calidad Ambiental que "rebaja los controles".
Reconocen desde la formación morada la "anómala" situación vivida estos años pero creen que de ella se "sirvió" el Ejecutivo de Barbón para "tapar muchas ineficacia e incapacidad". "Se fracasó y así que hay que valorarlo", ha zanjado Palacios.
Una crítica similar ha hecho la portavoz de IU, Ángela Vallina, tras reconocer que ha sido una legislatura "complicada y extraña; inimaginable". Así, lamenta que "hubo muchas cosas que quedaron en el tintero" como la promesa de incluir la etapa educativa de 0 a 3 dentro de la red del Principado o la reforma estatutaria y la cooficialidad del asturiano. Del mismo modo, calificó la ley de Calidad Ambiental de "despropósito auténtico".
Asimismo, el portavoz de Foro, Adrián Pumares, hace un balance "enormemente negativo" de la legislatura, del que responsabiliza a un Gobierno "perezoso" que, cree, optó por "vaguear" y centrarse en la "presencia" en redes sociales. Por ello, sostiene que Asturias tiene "los mismos problemas que en 2019 agravados y otros nuevos", focalizando su crítica en el "sucursalismo" y la "mala gestión" del Principado.
La portavoz de Vox, Sara Rouco, sostiene que el balance es "negativo en todos los sentidos y en todas las consejerías", reprochando especialmente que no se tramitase la ley de reto demográfico, a la vez que afeó la "catastrófica gestión sanitaria".
REFORMA DEL REGLAMENTO Y OTRAS INICIATIVAS
La reforma del reglamento, que se votará el próximo miércoles, se ha tramitado con el consenso de PSOE, PP, IU, Foro, Ciudadanos y Podemos, aunque estos dos últimos grupos han registrado enmiendas, al igual que Vox y el Grupo Mixto.
Para Ciudadanos, se debería enmendar el texto en lo relativo al uso del asturiano para garantizar también el derecho de comprensión y para suprimir la posibilidad de los grupos parlamentarios de dos miembros.
Desde Podemos comparten la reforma de forma "global" pero están en contra de algunos aspectos como la indemnización por cese, por lo que presentan una enmienda de supresión.
Al respecto, Dolores Carcedo matizó que lo que se incorpora al reglamento es la "posibilidad" de una indemnización del cese, pero le corresponderá a la Mesa, con el apoyo de la Junta de Portavoces, fijar criterios y condiciones, a partir de la próxima legislatura. Asimismo, tanto Foro como IU lamentan que haya "demagogia" entorno a ese aspecto, recordando que los diputados no generan derecho a prestación de desempleo.
Las enmiendas Vox se centran en la supresión del uso del asturiano, del lenguaje no sexista, de la indemnización de diputados y de la paridad.
Por su parte, el diputado del Grupo Mixto, Armando Fernández Bartolomé, ha insistido en que la trascendencia de la reforma del reglamento, a la que ha presentado 20 enmiendas, reprochando que no se hiciera por el trámite ordinario y se deje su aprobación para el último pleno.
Reprocha que la diputación permanente se extienda a los 45 diputados, que se intente consolidar el grupo parlamentario de dos miembros, que se abra la posibilidad a indemnizaciones por cese de los parlamentarios o que, dice, se incremente el peso de las "oligarquías" de los partidos en detrimento de la "independencia" de los diputados.
"Es propaganda 'gatopardiana'", lamenta Fernández Bartolomé, defendiendo que se profundizara en la independencia de la institución y la ejemplaridad económica en el gasto, así como la rendición de cuentas y la transparencia.
Además de la reforma del reglamento y la ley de la economía del dato, el último pleno de la legislatura también abordará varios asuntos como la despoblación, la situación del servicio de bomberos, la salud mental, las conexiones del aeropuerto o la energía eólica.
