OVIEDO, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Principado de Asturias, Sección Territorial de Langreo, pide una pena de 3 años y medio de prisión y 4 de retirada del carné de conducir para un acusado de un accidente por exceso de velocidad ocurrido en 2018, en el que murieron dos de sus amigos y otros dos resultaron heridos, uno de los cuales iba transmitiendo la carrera por Instagram.
Según indica fiscalía, hacía un mes y seis días que el conductor había sacado el carnet. La vista oral está señalada para este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 1 de Langreo.
El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 20:30 horas del día 25 de noviembre de 2018, el vehículo Renault Megane conducido por el acusado, circulaba por la carretera AS-338 (El Entrego-Taballes). En el coche iban también un acompañante, que viajaba en el asiento delantero derecho; y otros tres que lo hacían atrás.
El acusado, conductor novel, pues hacía un mes y seis días que poseía la licencia para conducir vehículos a motor, se dirigía desde el aparcamiento del centro comercial Alcampo hacia La Felguera con la intención de tomar algo con sus amigos que le acompañaban en el coche, pero en lugar de tomar la carretera AS-117, más directa, lo hizo a través de la carretera de la Gueria hacia El Entrego.
Durante el trayecto, uno de los acompañantes iba realizando una emisión en "directo" a través de la red social Instagran, mientras el acusado circulaba a una velocidad excesiva, hasta el punto de que alguno de los ocupantes le decía reiteradamente "ir despacio, ir despacio", cosa que el acusado no hizo.
Al llegar a un tramo, a la altura del punto kilométrico 1,200 de esa carretera, con una limitación específica para la vía en ese punto de 50 km/hora, con una curva pronunciada a la derecha, estando la calzada seca, limpia y con buena visibilidad, como consecuencia de la velocidad excesiva, el copiloto gritó al acusado: "Kike, la curva, nos la vamos a comer". El acusado no pudo reaccionar, no accionó el sistema de frenada e intentó realizar un giro brusco a la izquierda para tratar de corregir la dirección, sin conseguirlo.
Así, se salió de la vía por el margen izquierdo, colisionando con mucha fuerza con la valla protectora y cayendo el vehículo tras salir despedido varios metros por el aire en un terraplén, volcando a continuación. El coche quedó prácticamente destrozado tras el impacto, oyéndose a través del directo, tras la colisión, cómo los ocupantes del vehículo gritaban "llamar a la policía y a la ambulancia".
Personada en el lugar del siniestro distintas dotaciones de los servicios de seguridad, tuvo que intervenir una dotación de bomberos excarcelar a dos de los ocupantes del vehículo siniestrado, que habían quedado en el interior del vehículo volcado sobre el techo. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico comprobaron que la palanca de cambios había quedado engranada y bloqueada en la cuarta marcha, tras la inspección ocular del vehículo tras el siniestro.
Como consecuencia de la colisión, una de las chicas que viajaba en el vehículo, nacida en 1998, falleció en el mismo lugar del accidente. No llevaba cinturón de seguridad.
Otro de los ocupantes del vehículo siniestrado, nacido en 1994, fue evacuado, ante la gravedad de su estado, al Hospital Central de Asturias, falleció el día 11 de enero de 2019. Tampoco llevaba cinturón de seguridad.
Por su parte, otro de los ocupantes nacido el día 15 de agosto de 2001, fue evacuado al Hospital Central de Asturias con distintas heridas. Llevaba cinturón de seguridad. Finalmente, el último ocupante del vehículo nacido el día 3 de abril de 1998, también resultó con lesiones. Llevaba cinturón de seguridad.
Todos los perjudicados por el siniestro del vehículo han renunciado a las acciones civiles que pudieran corresponderles al haber sido debidamente indemnizados por la compañía aseguradora.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y de un delito de lesiones por imprudencia grave, en concurso ideal entre ellos.
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