SANTANDER, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Reinosa ha declarado nulo un contrato de preferentes realizado en noviembre de 2003 a un pensionista de 86 años, con formación académica básica y que había trabajado como operario y ordenanza, y ha condenado a Liberbank a devolverle 121.000 euros, además de los intereses que le correspondan y asumir asimismo el pago de las costas procesales.
La sentencia también declara nulo el canje de las preferentes por acciones porque no se practicó el test de idoneidad, sino el de conveniencia.
La magistrada aclara que la diferencia entre ambos es "realmente importante", y señala además que el resultado del Test de Conveniencia es que el instrumento ofertado al cliente se califica como "no conveniente", pese a lo cual se lleva a efecto la conversión.
