SANTANDER, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un informe publicado en la Revista Economía Industrial, que edita el Ministerio de Industria, señala que las empresas cantabras gozan de buena salud en lo que se refiere a equipamiento de TIC.
El informe, al que tuvo acceso Europa Press, explica que Cantabria cuenta con el Plan Regional de I+D+i 2006-2010 con alrededor de 117 millones de euros destinados a incrementar la modernización del tejido empresarial y las nuevas empresas de base tecnológica en el conjunto de la región a lo largo de cinco años.
El estudio, indica que, aunque aún se detectan algunas carencias, las empresas cantabras gozan de buena salud en lo que se refiere a equipamiento de TIC.
El informe, elaborado por Víctor González Sánchez (UNED) y por Yolanda Fernández Jurado (Universidad Pontificia Comillas de Madrid), indica que todas las Comunidades Autónomas, en mayor o menor cuantía, han destinado importantes recursos para fomentar el uso y mejor aprovechamiento de las TIC en el conjunto de sus territorios y, de modo particular, en las empresas de sus zonas.
Añade que los planes y estrategias dirigidos a aprovechar los beneficios que puede suponer para la empresa la implantación de estas tecnologías son abundantes, y valora en qué medida ha mejorado la infraestructura TIC en las empresas de cada Comunidad, además de medir si su uso está siendo el previsto por las autoridades.
En general, se observa el elevado porcentaje total de empresas que, tanto en 2002 como a comienzos de 2008, disponían de ordenador (un 97,8% ese último año); no obstante, sólo el 94,9% tenían conexión a Internet.
En el caso de Cantabria, el porcentaje de empresas que en 2002 disponía de ordenador era del 94,75 por ciento, mientras en 2008, dicho porcentaje pasó al 98,4%, siendo del 98,1% en el caso del sector de la industria y la construcción, y del 98,9 por ciento en el caso de las empresas de servicios.
En cuanto a la conexión a internet, contaban con ella, en 2002, el 85,36 por ciento de las empresas de la comunidad autónoma, mientras en 2008 dicho porcentaje aumentó al 91,1 por ciento, que en el caso de la industria y la construcción se sitúa en el 89,2 por ciento, mientras en el sector servicios alcanza el 94,2 por ciento
