SANTANDER, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a un año y medio de prisión a V.C.Z, un mecánico que robó un coche del taller en que trabajaba y tuvo con él un accidente, en el que murió uno de sus pasajeros y otro sufrió un esguince.
Según relata la sentencia hecha pública hoy, en octubre de 2006 el acusado cogió, sin el consentimiento del propietario, un vehículo que habían dejado en su taller para que lo reparara. El coche no tenía en esos momentos seguro obligatorio.
Con este vehículo, V.C.Z., de 24 años de edad, se desplazó a Reocín, llevando como acompañante a dos amigos. El condenado circulaba a velocidad más elevada de la permitida, y al coger una curva, perdió el control del coche y colisionó contra una farola.
Como consecuencia, el pasajero que viaja en el sitio del acompañante, de 22 años, falleció. Mientras, el pasajero que viajaba en el asiento de atrás, de 20 años, sufrió un esguince cervical y distintas contusiones.
Por esto, el fallo le condena por un delito de homicidio imprudente a quince meses de prisión y tres años de privación de derecho a conducir, y a tres meses de prisión por un delito de lesiones imprudentes, por el cual se le priva también del derecho a conducir durante un año, así como a una multa de 1.080 euros por un delito de hurto de uso de vehículo a motor.
Asimismo, se le impone que indemnice a los padres del fallecido con 105.000 euros, al herido con 2.752 y al propietario del vehículo, que resultó siniestro total, con 1.950 euros.
No obstante, se acuerda la suspensión de la pena de prisión, con la condición de que el acusado, que mostró su conformidad con los hechos y las peticiones de condena, no delinca en el plazo de tres años.
