El aumento de temperatura y salinidad entre 2000 y 2009 en el Atlántico Norte tendrá efectos en los ecosistemas marinos

Investigación Oceanográfica, Mar
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Actualizado: viernes, 13 mayo 2011 19:42

SANTANDER, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La temperatura y la salinidad en el Atlántico Norte ha sufrido un aumento en la última década (2000-2009) que tendrá efectos en los ecosistemas marinos. Ésta es una de las conclusiones del Simposio Decadal ICES/NAFO, celebrado esta semana en Santander con el objetivo de estudiar la variablidad climática y los ecosistemas de esta zona.

Según informa el Instituto Español de Oceanografía (IEO) en nota de prensa, en el encuentro se han presentado investigaciones sobre las tendencias de las variables físicas y las respuestas biológicas de los organismos.

En todas ellas se constata "la persistente tendencia a un incremento de la temperatura, e incluso de la salinidad", que afecta a la densidad del agua y a los patrones de la circulación oceánica. La respuesta ecológica al cambio climático varía en cada región, y la dinámica del plancton o el reclutamiento de las poblaciones de peces se ve afectado de diversas formas.

El director del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Eduardo Balguerías, ha señalado que los trabajos presentados "parecen demostrar que en la última década se ha seguido produciendo un calentamiento de las aguas del Atlántico Norte".

Dicho calentamiento está teniendo efectos importantes, especialmente en la fracción planctónica de los ecosistemas marinos. De hecho, existen evidencias de cambios significativos en la abundancia relativa de las distintas especies que componen el plancton y, en general, se puede constatar la creciente influencia de las aguas subtropicales en las aguas subpolares.

Balguerías ha destacado que "los hechos y conclusiones que se han presentado en este Simposio no hubieran sido posibles sin la existencia de una comunidad de científicos "comprometidos y entusiastas que, con el apoyo de instituciones y gobiernos, iniciaron y han sabido mantener, incluso luchando contra la incomprensión y venciendo muchas dificultades, series históricas de datos oceanográficos y biológicos".

Estas series de datos han sido la clave para demostrar los cambios que se están produciendo en las condiciones marinas en el Atlántico Norte y en otros océanos y mares del mundo.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

En este sentido, ha reiterado el compromiso del IEO de mantener, como una de sus líneas prioritarias de investigación, el estudio de la variabilidad temporal y las tendencias en las condiciones oceanográficas y en las comunidades biológicas.

Para ello, ha considerado fundamental garantizar la continuidad de los programas de observación sistemática del océano que permiten disponer de la información necesaria para ello.

Este congreso sobre variabilidad climática en el Atlántico Norte ha sido organizado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Consejería de Medio Ambiente y la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, la Fundación Botín, la Universidad de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander y la Agencia Estatal de Meteorología.

Durante tres días ha reunido a más de 120 científicos de 18 países (de Europa, Estados Unidos y Canadá) y se han presentado 39 ponencias sobre los efectos del cambio climático en los diferentes aspectos del océano, desde la dinámica de sus corrientes hasta su composición físico-química o la variabilidad de sus comunidades biológicas.

EL IEO

El Instituto Español de Oceanografía (IEO) es un organismo público de investigación (OPI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino.

El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos.

Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por seis buques oceanográficos, entre los que destaca el Cornide de Saavedra, de 1.100 toneladas de desplazamiento y 68 metros de eslora.