Ayala afirma que ciencia y religión pueden complementarse e insta a no buscar contradicciones

Intervención de Ayala en su investidura como doctor honoris causa en la UIMP
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 10 julio 2013 17:53

Son "las dos ventanas más importantes para mirar al mundo", ha dicho este científico que también es teólogo y filósofo


SANTANDER, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El científico español especialista en evolución Francisco Ayala ha ensalzado este miércoles, en Santander, que la ciencia y la religión son "las dos ventanas más importantes para mirar al mundo" y ha considerado que, aunque ambas vean el mismo mundo "de forma diferente", no se tienen que buscar "contradicciones" entre ellas porque "son distintas". "De hecho, ciencia y religión pueden complementarse en sentidos muy importantes", ha apostillado.

Así lo ha manifestado Ayala en su discurso de investidura como Doctor Honoris Causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que ha disertado sobre los "conflictos" percibidos a lo largo de los tiempos entre la religión y la ciencia, en concreto en el campo de la teoría de la evolución en el que está especializado.

Uno de los conflictos que encuentra la religión con la teoría de la evolución es que la ciencia es "materialista o que niega la existencia de Dios" ya que su metodología está basada en "cosas materiales, todo lo que los sentidos pueden percibir directa o indirectamente", ha señalado Ayala.

Pero ha indicado que la ciencia "no niega la existencia de los valores espirituales, Dios o el alma". "Esos trascienden a la ciencia, la ciencia no tiene nada que afirmar o negar" al respecto porque eso "está fuera de su competencia", ha dicho.

Ayala, que además de científico es filósofo y teólogo, ha indicado que la religión también discrepa con que "la teoría de la evolución dice que los humanos hemos evolucionado a través de seres que no eran humanos", y esto "parece contradecir La Biblia".

En este sentido, ha opinado que, desde los primeros siglos de la era cristiana, "los grandes padres" decían que "la Biblia no es un libro de ciencia", así como que "no está escrita para decir cómo fueron hechos los cielos sino para mostrar cómo ir al cielo".

Esta premisa, ha recordado Ayala, también fue apoyada por Juan Pablo II quien dijo, en un discurso a la Academia de Ciencias del Vaticano, que "la evolución ya no es una teoría, es algo que está muy bien establecido y lo tenemos que aceptar".

Sin embargo, sigue habiendo "fundamentalistas" que quieren dar una imagen de la Biblia que Ayala ha calificado de "destructiva" porque creen que "hay que seguir la Biblia palabra por palabra", lo que "evidentemente no es compatible" con la ciencia.

CONFLICTO CULTURA-CIENCIA

La cultura es otro campo con el que también choca la ciencia, ha explicado Ayala, que señalado que la evolución de la cultura es también "consecuencia del desarrollo de la inteligencia" del ser humano, cuyo cerebro es cuatro o cinco veces más grande del que tenían nuestros antepasados de hace siete millones de años cuando el "linaje" humano comenzó a "evolucionar por su cuenta" separándose del de los simios.

Pero la inteligencia también es causa de la evolución de "la ciencia, la tecnología, la moralidad, la religión, el lenguaje, las artes o la literatura", aunque "frecuentemente" los biólogos que teorizan sobre la evolución humana atribuyen estas capacidades a "la constitución biológica" y los filósofos lo atribuyen a "las tradiciones culturales".

"Mi opinión es que el conflicto es puramente aparente porque realmente están hablando de cosas diferentes. Cuando hablamos de la moralidad, los biólogos dicen que somos seres morales por nuestra constitución biológica y los filósofos dicen que no, que la moralidad es el resultado de las tradiciones culturales de las sociedades, están hablando de cosas diferentes", ha añadido Ayala.

Y es que los biólogos se refieren a "la capacidad de hacer juicios morales" sobre por qué el ser humano "evalúa unas acciones como buenas y otras como malas" y "eso es posible definitivamente por nuestra constitución biológica", ha manifestado este científico, que, sin embargo, ha opinado que las "reglas de moralidad" que rigen la vida y las decisiones de las personas "vienen de las tradiciones culturales, incluyendo naturalmente de la religión".

Además, Ayala ha considerado que esta diferencia se ve de forma "clara" cuando uno se refiere al lenguaje, que es "evidente" que "se debe a nuestra capacidad intelectual, a nuestra constitución biológica", pero también es "obvio" que los distintos lenguajes han evolucionado "culturalmente" a través de los siglos.

"DEFENSA VIGOROSA"

Sus consideraciones sobre el conflicto entre la religión y la ciencia han sido abordadas también por el rector de la UIMP, César Nombela, que en la laudatio ha ensalzado la "defensa vigorosa" con la que Ayala ha venido defendiendo que "el pensamiento científico no puede verse afectado por las creencias religiosas, así como su propuesta de la mutua conciliación entre ambos campos".

Además, Nombela ha manifestado que ciencia y religión son dos ámbitos "fundamentales para el ejercicio de algo que es profundamente humano", pues ambos caminos pueden representar "dos senderos de búsqueda para saciar las ansias por la verdad que están inscritas en nuestra propia naturaleza".

"Cierto es que se trata de dos territorios en los que algunos creemos poder encontrar una auténtica armonía -la que se basa en la búsqueda honrada de la verdad- mientras que otros se afanan en proponer su mutua exclusión", ha añadido el rector de la UIMP.

A este respecto, considera que "hay pocas dudas" de que muchas de las controversias históricas entre ciencia y religión "no son propiamente tales, sino situaciones en que determinadas instancias de poder han tratado de utilizar ambas cuestiones en beneficio propio".

Las respuestas que se han ido dando a estos dilemas oscilan, según Nombela, entre "lo analítico y lo dramático", van desde "la confirmación de una visión ascendente de la naturaleza y la vida humana hasta la negación de cualquier otra posibilidad que no sea el que hombre está abocado a la nada".

"VALORES UNIVERSITARIOS"

Por su parte, el rector de la Universidad de Cantabria (UC), José Carlos Gómez Sal, ha puesto a Ayala como ejemplo de los "valores universitarios" y de cómo en otras épocas, como en estos momentos, "muchos tuvieron que salir a trabajar y a hacer ciencia fuera de nuestras fronteras", así como de que España "pueden generar científicos importantes".

"En estos momentos en los que nos encontramos, debemos no olvidar las dificultades que en algunos momentos se están pasando tanto en la ciencia como en las propias universidades", ha señalado el rector de la UC.

Si bien, ha considerado que también hay que mostrar "seguridad" de que los sistemas universitarios están "dispuestos a seguir adelante y a seguir trabajando" porque los claustros cuentan con personas como Ayala, que es "un ejemplo de trabajo y de salir adelante en las circunstancias más difíciles", ha dicho.

Para concluir, Gómez Sal ha asegurado que hace "votos" para que "pronto" España pueda "recuperar toda la vitalidad que nuestro sistema universitario y científico tiene".

Al acto de investidura de Francisco Ayala, también han asistido el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz; el presidente de la Autoridad Portuaria, José Joaquín Martínez Sieso; el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna; el diputados cántabros del PP, PRC y PSOE, Luis Carlos Albalá, Rafael de la Sierra y Cristina Pereda, respectivamente, así como otras autoridades civiles y militares.