Se cumplen cinco años del derrumbe en el Cabildo y aún no hay fecha para el juicio

Derrumbe de un edificio
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 6 diciembre 2012 13:36

Constructor e ingeniero responsables de las obras en el edificio contiguo al que se vino abajo, se enfrentan a penas de cuatro años


SANTANDER, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

Este sábado, 8 de diciembre, se cumplen cinco años del derrumbe del edificio del Cabildo de Arriba que se cobró la vida de tres vecinos, y aún no se ha fijado la fecha del juicio, pese a que la investigación previa concluyó hace más de un año.

La Audiencia Provincial ha imputado por homicidio imprudente al constructor Adolfo Menocal y el ingeniero Carlos Iturregui, como responsables de las obras realizadas en el edificio contiguo al que se vino abajo en el número 14 de la Cuesta del Hospital, que se enfrentan a peticiones de cuatro años de prisión cada uno.

En los escritos de acusación formulados por los hijos de una de las fallecidas y otros vecinos del número 14, se denuncia que la comunidad de propietarios del número 12, "con un propósito eminentemente lucrativo, planearon la demolición del edificio antiguo por uno nuevo, tratando de aprovechar el requerimiento recibido del Ayuntamiento que facilitaba la oportunidad de intervenir con aparente legalidad en el inmueble, para realizar una verdadera operación de especulación en virtud de la cual mejorarían sustancialmente sus propiedades, llevando a cabo una actuación que en ningún caso les habría resultado autorizada".

El pasado mes de marzo, la Audiencia imputó por delitos de homicidio imprudente al constructor, propietario de la empresa Memecons, que ejecutó la obra en el número 12. En la fase de investigación previa, el Juzgado de Instrucción número 2 de Santander le había excluido de la responsabilidad en el accidente, que ceñía al ingeniero encargado de la obra. Pero tras un recurso de los familiares de las víctimas y de la asociación vecinal, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria le incorporó como imputado junto al ingeniero.

Como consecuencia del derrumbe perdieron la vida Gumersinda Colmenero, de 73 años, su hijo Jesús Manuel Gómez Colmenero, de 52, y Teodoro Monzón Flórez, de 76, mientras que Francisco Gómez Colmenero resultó herido. El edificio había sido desocupado por las grietas aparecidas en él como consecuencia de la demolición del número 12, pero estas cuatro personas se encontraban en el momento del derrumbe recogiendo enseres personales.

DEMOLICIÓN DEL NÚMERO 12

En el escrito de acusación presentado por los hijos de Gurmesinda, consultado por Europa Press, se relata cómo en enero de 2006, la comunidad de propietarios del número 12 encargó al ingeniero Carlos Iturregui el proyecto de obra después de que el Ayuntamiento de Santander les requiriera el arreglo de las fachadas y cubiertas.

Los hijos de Gurmesinda denuncian que ambos acusados, ingeniero y constructor, "actuaron de forma temeraria y con desprecio de las normas más elementales de su profesión, cometiendo graves irregularidades".

El proyecto del número 12 contemplaba la demolición íntegra del edificio, lo que suponía, señalan, "una clara extralimitación", entre otras cosas porque el inmueble estaba fuera de ordenación, por lo que únicamente podían realizarse obras de mantenimiento. Las obras, que ejecutó la empresa Menocal Metálicas Construcciones, comenzaron en septiembre de 2007.

La aparición de grietas en el número 14 motivó las quejas de los vecinos y, finalmente, la elaboración de un informe pericial a instancias de uno de ellos que puso de manifiesto el "inminente riesgo de desplome" del inmueble.

Sin embargo, el ingeniero únicamente aconsejó el abandono temporal del edificio por parte de sus ocupantes, que fueron alojados en un hostal, pero no lo comunicó al Ayuntamiento por lo que no se tomaron las medidas oportunas para garantizar el abandono del inmueble por todos los vecinos o impedir su regreso al mismo.