SANTANDER, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Enero fue un mes muy frío en Cantabria, con una temperatura media de 4,9 grados centígrados, es decir, 1,3 grados por debajo del valor medio del periodo 1981-2010. Además, fue un mes húmedo, donde se recogió, en promedio, un 25% más de la precipitación esperada.
Sin embargo, mientras se comportó como un mes muy húmedo en el sector central y oriental de la costa, que en las comarcas del Ebro resultó normal o localmente seco.
Son las principales conclusiones del avance climatológico del mes de enero que ha facilitado hoy la Delegación Territorial en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Enero presentó rasgos típicamente invernales durante la primera quincena, en la que se recogió abundante precipitación en forma de nieve y las temperaturas se mantuvieron por debajo de lo esperado en esta época del año.
Durante la segunda quincena, y en especial en los últimos diez días, el tiempo estuvo marcado por el paso de sucesivas borrascas atlánticas que llegaron acompañadas de episodios de fuerte viento, aumento progresivo de las temperaturas y precipitación en forma de lluvia.
La precipitación se concentró en la primera semana, donde destacó la presencia de la nieve, tanto por la cantidad recogida como por la superficie afectada.
Así, el día 6 cubrió prácticamente toda la Cantabria situada por encima de los 500 metros de altitud, llegando a acumular un metro en localidades como Tresviso, Fuente Dé o el Alto Miera, y cantidades menores pero importantes en zonas del interior como los 20 centímetros de Castrillo de Valdelomar y Mataporquera, donde se contabilizaron 17 y 18 días con suelo cubierto de nieve.
El efecto de la borrasca 'Filomena' sobre la región se redujo a un día de precipitaciones, además de iniciar el ascenso de temperaturas.
Durante la primera quincena, la presencia de nieve sobre el suelo impidió que las temperaturas máximas alcancen los valores normales del ciclo diurno, manteniéndose muy por debajo del valor esperado.
Las temperaturas mínimas, aunque han tenido la misma evolución, no se han alejado tanto de los valores normales.
El día más frío del mes ha coincidido con el primer día de ambiente anticiclónico después del episodio de nieve, cuando en lugares como Bárcena Mayor o Tama se bajó de -5 grados, y en Villacarriedo-Santibáñez de -4.
Las temperaturas subieron progresivamente, alcanzando los valores máximos los últimos días del mes.
Con estas condiciones, la extensa área cubierta de nieve durante la primera quincena desapareció progresivamente hasta quedar reducida sólo a zonas altas de montaña.
La insolación estuvo en torno a lo esperado en el mes de enero, con un valor registrado en Santander/Parayas de 89 horas de sol.
El viento sopló con intensidad, pero según lo esperado en enero. Se registró un recorrido de 8.922 kilómetros frente a los 9.393 kilómetros de promedio en este mes. Se redujo la frecuencia de los vientos del nordeste y destacó la intensidad de los del noroeste.
Hubo rachas muy fuertes, especialmente al paso de las borrascas 'Gaetan' --que dejó las rachas más fuertes el día 20-- y, en menor medida, 'Hortense'.
Se registraron 218 descargas procedentes de rayos sobre la región en seis días de tormenta. La mayor actividad estuvo concentrada en los valles del Saja y Besaya los días 1, 2 y 30, con 125, 44 y 31 descargas registradas respectivamente.
VALORES EXTREMOS
Por lo que se refiere a los valores extremos el pasado mes de enero en Cantabria, la temperatura máxima más alta fueron los 22,3 grados que se registraron el día 31 en Tama y la mínima más baja, los -17,5 grados en Nestares el día 7.
La máxima precipitación recogida en 24 horas fueron 70,8 litros por metro cuadrado el día 4 en Altamira; y la racha máxima de viento alcanzó los 122 kilómetros por hora en Alto Campoo el día 20.
