Medio Ambiente invierte un millón en la planta piloto de I+D+i de tratamiento de purines de vacuno

Actualizado: viernes, 10 julio 2009 18:41

Con el estiércol que se produce en Cantabria se podría obtener el 10% del total de la energía eléctrica que se consume

SANTANDER, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

La primera planta piloto de I+D+i de tratamiento de purines de ganado vacuno funciona desde hoy en la finca que rodea las dependencias del Instituto de Educación Secundaria 'La Granja' de Heras (Medio Cudeyo). La Consejería de Medio Ambiente ha invertido un millón de euros en el proceso de investigación e implantación de la planta, mientras que la de Educación ha cedido las instalaciones aledañas al centro donde está ubicada.

Los consejeros de Educación y Medio Ambiente, Rosa Eva Díaz Tezanos y Francisco Martín, respectivamente, inauguraron hoy las instalaciones que servirán para transformar los residuos de estiércol de las explotaciones ganaderas en biogás.

Según explicó Martín, la planta da solución un problema complejo en el que está implicado el residuo de un sector industrial como es el ganadero, "muy importante" para la economía de Cantabria, un contaminante que afecta a las aguas subterráneas, una fuente energética y la supervivencia económica del citado sector.

Por su parte, Díaz Tezanos destacó que se trata de un proyecto "importante" porque "materializa una alternativa adecuada para mejorar la gestión medioambiental en el sector ganadero, apostando por una energía limpia y un uso energético eficiente".

Además, el consejero de Medio Ambiente apuntó que en los purines además de la "oportunidad energética", también está la de generar fertilizantes sostenibles, "y la de echar una mano al sector ganadero que lo está pasando mal".

Al acto de presentación acudieron también el rector de la Universidad de Cantabria (UC), Federico Gutiérrez-Solana, los tres investigadores artífices de la planta (José Luis Rico y Juan Ignacio Tejero, procedentes de la UC, y Gregorio Saldeco, profesor del IES 'La Granja), además del encargado general de la instalación piloto, Carlos Rico. Junto a ellos, los directores generales de Coordinación y Política Educativa, Ramón Ruiz; de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Ana Isabel Ramos y de Ganadería, Ismael Esparza, así como el alcalde de Medio Cudeyo, Juan José Perojo, y la directora del IES 'La Granja', Emma Fernández Gutiérrez, entre otros.

BIOGÁS Y FERTILIZANTES ECOLÓGICOS

Las instalaciones se han diseñado de forma robusta y flexible, lo que permite modificar el orden de los procesos, amortizar la planta y diversificar sus funciones. Una primera fase permite la obtención a partir del estiércol vacuno, de biogás, una energía limpia y renovable que favorece un uso energético más eficiente a través de una alternativa sostenible.

La importancia de este método se intensifica en Cantabria, una región que tiene 310.000 cabezas de ganado vacuno que producen 4.700.000 toneladas de estiércol, que conllevan unas 20.800 de nitrógeno total y 8.300 de compuestos de fósforos por año. Estas cifras demuestran, según Rico, que con el estiércol que se produce en Cantabria se podría obtener, mediante cogeneración, el 10% del total de la energía eléctrica que se consume en la región y, mediante ciclos combinados, hasta el 15%.

Pero la planta no sólo sirve para obtener energía, sino que, en una segunda fase, el tratamiento del estiércol permite también valorizar este residuo, obteniendo un fertilizante estabilizado que no ocasiona problemas y elimina por completo los riesgos de contaminación. El producto resultante sirve para su reutilización e, incluso, para su vertido a cauce público.

El proceso de gestión ambiental de purines de vacuno lechero se completa con una política de reducción y minimización en origen de los mismos. Esto se consigue, explicó Tejero, modificando la dieta de las reses, sin alterar en ningún momento la calidad final de la leche producida ni los nutrientes presentes en los excrementos para su posterior uso fertilizante.

TRECE GANADEROS EN EL PROYECTO

Martín agradeció la implicación de los investigadores, pero también de los trece ganaderos que han sumado sus explotaciones al proyecto, "una familia que se irá incrementando en el futuro", confió.

Por otra parte, subrayó que "ningún euro está mejor invertido que el que se gasta en investigación, porque cada euro se convierte en dos, uno en patrimonio del conocimiento, ya que ahora Cantabria sabe más que nadie en tratamiento de purines y aprovechamiento energético, y otro en formación de técnicos", señaló.