CIUDAD REAL, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Consumo de Castilla-La Mancha, dependiente del Gobierno Regional, distribuirá en todos los centros de formación del consumidor de Castilla-La Mancha, por donde pasan anualmente 50.000 escolares, un paquete en soporte informático denominado "Ventanas. Una aventura real en un mundo virtual".
El programa "Ventanas", es un recurso didáctico dirigido a los menores de 6 a 11 años, que hace especial énfasis en el desarrollo y habilidades sociales de los niños, explicando el modo en que los menores pueden ser agredidos en sus derechos a través de Internet por delincuentes sexuales y cómo esas agresiones son difíciles de detectar por sus padres y educadores.
El director del Instituto de Consumo de Castilla-La Mancha, Jesús Montalvo, explicó durante la presentación de la campaña en La Solana, que desde las Administraciones Públicas se tiene la obligación de vigilar y controlar a un grupo tan vulnerable como es la juventud en el manejo de Internet, donde las relaciones que establecen a través de la red no son tan seguras como ellos creen.
Por ello, a través de este recurso didáctico se pretende educar a los escolares en el uso adecuado y responsable de Internet, así como realizar una llamada de atención a los padres y educadores.
Esta iniciativa, surgida del Defensor del Pueblo, está formada por un CD ROM para los menores y una guía didáctica para los familiares y profesorado, informó la Junta en nota de prensa.
El CD ROM contiene un juego didáctico sobre las personas que los menores conocen a través de Internet y sobre las que no saben nada, así como por una historia de dibujos de cuatro minutos de duración donde una niña plantea un problema. Así, se ofrecen tres juegos interactivos y dos historias gráficas con consejos sobre el uso seguro de Internet.
El Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, Jose Manuel Martínez Cenzano, ha dado a conocer que los jóvenes cada vez se adentran en las nuevas tecnologías a una edad más temprana, explicando que un 15 por ciento de los menores han confirmado que se han citado a ciegas por Internet, un 30 por ciento han facilitado su teléfono a través de las redes sociales y un 16 por ciento han proporcionado la dirección física de su domicilio.
