TOLEDO, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, defendió hoy que el pasado miércoles, cuando se celebró el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) Castilla-La Mancha sabía "lo que tenía que decir lejos de consignas de otro tipo", pues "la única consigna que nos llevó a votar a favor del nuevo modelo de financiación fue la defensa de los intereses de los castellano-manchegos".
Así se manifestó la vicepresidenta a preguntas de los medios, tras suscribir un convenio de colaboración en Toledo con responsables del IPEX y del ICEX, sobre el cambio de actitud que algunas comunidades autónomas están teniendo ante el nuevo reparto de la tarta de la financiación.
Araújo recordó que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se celebró el miércoles pasado, "y que ese fue el momento para que el PP tuviera clara su posición".
"Desde luego --prosiguió-- Castilla-La Mancha tenía muy claro lo que quería decir en ese Consejo de Política Fiscal y Financiera, que no era otra cosa que conseguir un acuerdo bueno para la región y el conjunto de las comunidades autónomas, en la medida que garantizase la igualdad en el acceso a la financiación de servicios fundamentales, en la medida en la que incorporaba variables que permiten un mejor cálculo de las necesidades de financiación, en la medida que nos da más estabilidad en los ingresos que recibamos en el futuro, y en la medida en la que nos concede más autonomía financiera y más corresponsabilidad".
Dicho esto, la consejera de Economía insistió en que por ello, "ese día, Castilla-La Mancha sabía lo que tenia que decir lejos de consignas de otro tipo, pues la única consigna que nos llevó a votar a favor fue la defensa de los intereses de los castellano-manchegos".
"Lo que los demás hagan entra dentro de sus propios juicios y valoraciones", dijo Araújo que recordó que lo que se produjo en dicho consejo fue el voto a favor de nueve comunidades y una ciudad autónoma, y la abstención del resto.
