Asociación Mancheguistas reivindica la dignidad del mancheguismo y propone redefinirlo: "No está huérfano de identidad"

Archivo - Sergio Escalona, de la Asociación Mancheguistas
Archivo - Sergio Escalona, de la Asociación Mancheguistas - EUROPA PRESS / MATEO LANZUELA - Archivo
Actualizado: lunes, 2 octubre 2023 21:55

Las redes sociales unieron un grupo de manchegos, la mayoría académicos, con la vista puesta en difundir su cultura

Una entrevista de Enrique Aparicio

ALBACETE, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

"Una raza serena y valiente" que entona "un canto de amor al terruño que los vio nacer". Así describe el himno de La Mancha, compuesto en 1919, a los habitantes de este territorio histórico, en el único momento en que fue una región unificada y propia, durante los años anteriores a la dictadura de Primo de Rivera.

En poco tiempo, quedaría dividida en cuatro provincias (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, llamadas las cuatro hermanas) que formarían parte de distintas comunidades según las divisiones del Estado español.

El desconocimiento de los propios manchegos de su historia, y la ausencia aparente de una identidad comparable a la de otras regiones, han servido de impulso a Mancheguistas, la asociación que se ha propuesto recuperar y difundir la cultura y las tradiciones de nuestra tierra.

Sergio Escalona (Madridejos, 1994) es uno de sus representantes. Surgido "casi de manera espontánea" por la falta de un lugar común en el que compartir inquietudes, los perfiles de Twitter @LaManchaImporta e Instagram @mancheguistas están reuniendo a quienes comparten "una pregunta común alrededor de lo manchego, una especie de orfandad ante la falta de identidad".

El interés de "empresas, instituciones, festivales" dejó clara la necesidad de organizarse. En breve serán una asociación con todas las de la ley, y cambiarán de nombre a otro más oficial.

Para Escalona, "lo manchego parecía que se limitaba a los coros y danzas, algo de gastronomía, la ruta del Quijote y poco más". Pero nada más lejos. Mancheguistas recoge el espíritu de grupos muy activos en las primeras décadas del siglo XX, momento en que se propone para la región una bandera cuatricolor (negro, rojo, azul y blanco) y el himno ya mencionado. Un impulso histórico que los propios manchegos desconocen.

"La diferencia de la cultura e identidad manchegas", explica, "es que nadie ha escrito nunca sobre nosotros". "Siempre hemos existido, pero no hemos tenido una corona, un reino y una serie de hazañas".

La misión del grupo es generar ese conocimiento, y hacerlo desde el ámbito científico. "Cuando la gente ha visto que hay un grupo de gente hablando de ello, y desde lo académico, alcanza otro vuelo", continúa.

PRIMEROS PASOS

Uno de los primeros pasos ha sido la primera encuesta de identidad manchega, que cualquiera puede rellenar a través de Internet, y que, aunque no cuenta con "un aval estadístico", como reconoce Escalona, "puede dar una idea".

Algunos resultados apuntan a que el 49% preferiría una Región Manchega al modelo Castilla-La Mancha, y el 26% escogería como capital Albacete.

CUIDAR LO NUESTRO

Más allá de la ordenación del territorio, definir la identidad manchega "es la tarea que queda por delante", detalla el también investigador biomédico.

Para ello, parten de "la gastronomía, la cultura, las danzas, la música, la lingüística, el territorio, el paisaje o la ecología".

El problema es dónde poner los límites, una de las razones por las que prefirieron preguntar a la población a través de una encuesta.

Esa falta de atención a lo propio, cree Escalona, es "muy manchega". "La humildad, esa parte ruda, tan pura forma parte de nosotros".

A la pregunta de si es esa la consideración que se tiene de los habitantes de esta región, Escalona responde: "Hemos sido incapaces de crear una imagen propia con poder suficiente para que se imponga a la que otros tienen de nosotros", reconoce, y convoca el tópico que nos pinta como "paletos, incultos, gente de campo, gañanes". "Por cierto, gañán se usa como insulto y es un oficio, una persona que labra la tierra".

El objetivo es que, sintiéndonos más manchegos, pongamos más atención y cariño a lo nuestro, detalla Escalona. "Uno cuida lo que ama y ama lo que conoce", así es el mantra del grupo.

LA IDENTIDAD COMO HERRAMIENTA

"La palabra identidad está muy explotada, pero queremos usarla como una herramienta para generar comunidad", prosigue Escalona. "Formamos parte de lo mismo, compartimos problemática, también fiestas, jolgorio, gastronomía, comercio... queremos usar esa herramienta como unión. Cuando te sientes parte de algo, no te importa tanto cuidar al de al lado", prosigue.

La futura asociación se propone ser "un punto gravitatorio al que pueda acudir cualquier interés sobre lo manchego". Y hacer entender a la gente "que no está huérfana de identidad y de cultura". "No tenemos nada que envidiar a cualquier otra parte de España, eso se ve en cuanto prestas un poco de atención".

DERRIBAR PREJUICIOS

La charla con Europa Press tiene lugar en Eturel, un taller y tienda en el centro de Madrid que vende piezas modernas confeccionadas con técnicas tradicionales y telas manchegas, creada por Eduardo Rodríguez, natural de Tembleque, Toledo.

Es un buen ejemplo del acercamiento de una nueva generación nacida en La Mancha que se pregunta por su origen. "Vivimos un momento en el que la relación con lo tradicional y lo folclórico está encima de la mesa", explica Escalona.

En el caso de La Mancha, esa ventana al pasado siempre mira al campo. "Somos un pueblo de pueblos, incluso las ciudades más grandes, Albacete y Cuidad Real, tienen alma rural. Es algo muy característico nuestro".

Una distancia entre núcleos de población que quizás ha influido en la ausencia de una identidad común potente, según apunta. "Cuando hablamos con la gente, tiene la sensación de que cada pueblo mira por sí mismo, y poco como parte de algo mayor".

AUSENCIA DE BURGUESÍA MANCHEGA

Otro aspecto que no ha ayudado es la falta de "una burguesía manchega". "Las identidades más reconocibles del Estado español, si uno lo piensa, tienen que ver con que en un momento de la historia las clases altas se las apropiaron e hicieron sus méritos para esas banderas".

Su empeño, a pesar de todo, es recuperar es impulso histórico y reivindicar cuestiones como el habla manchega, "que tan a menudo se intenta ocultar" porque "se considera de un rango inferior, y eso que es riquísima".

Al descubrir o redescubrir nuestra manera de hablar, nos damos cuenta de que "conservamos cosas del castellano antiguo, mozarabismos, aragonesismos". "¿Por qué avergonzarte, si lo que tienes es un tesoro?", concluye.