TOLEDO, 6 Abr. (EUROPA PRESS)
El director general de la empresa BPB Iberplaco, José de la Gándara, afirmó hoy que la empresa estaría dispuesta a reconsiderar la construcción de una explotación yesera en la localidad toledana de Seseña, si hubiese motivos razonables, contrastados y evidentes para que no se llevase adelante. Asimismo, explicó que queda abierta la posibilidad de organizar un grupo de trabajo con el Ayuntamiento de Seseña con el objetivo de adaptar el proyecto a las necesidades del municipio.
En un encuentro informativo con los medios, la entidad, que se dedica a productos derivados del yeso y que pretende crear una explotación en el municipio toledano, mostró su sorpresa hacia la actividad desarrollada por la Plataforma 'Cantera de Yeso Seseña ¡No!' contra el proyecto, y que ha crecido hasta tal punto que el pasado domingo alrededor de 300 vecinos de Seseña y de otros municipios aledaños se manifestaron en contra por las calles de Toledo capital.
Respecto a este hecho, el director general explicó que nadie ha pedido a la empresa explicaciones sobre el proyecto, su intención o en qué medida puede verse afectada la localidad. En este sentido, señaló que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ha sido favorable, y que las administraciones no han puesto ningún impedimento al desarrollo de éste.
Asimismo, tanto el director general como el director industrial, Víctor Bautista, informaron de que la semana pasada mantuvieron una reunión con el Consistorio, auspiciada por la Delegación de Industria y Tecnología, e indicaron que en ese encuentro expusieron sus intenciones de mantenerse abiertos a todas las posibilidades, incluso a revisar el proyecto y "retirarnos de desarrollarlo" si realmente existen razones objetivas y sensatas que demuestren que la explotación de Seseña puede ser negativa para la zona.
En este sentido, señalaron que BPB Iberplaco posee 12 canteras y 10 fábricas repartidas por toda España e insistieron en que nunca "han tenido ningún problema respecto a la calidad de vida, medioambiental, ni social". Así, de la Gándara dijo que "esto está perfectamente regulado, y hasta ahora nunca hemos tenido problemas sino reconocimientos de cómo la compañía ha hecho las cosas".
Por otro lado, ambos directores explicaron que en un principio el Ayuntamiento de Seseña no puso impedimentos a la iniciativa, pero que transcurrido el tiempo, por razones que no supieron dar, el alcalde mostró su disconformidad. Por ello, la empresa decidió modificar el proyecto y trasladar la fábrica a San Martín de la Vega puesto que le ponían más facilidades.
En cuanto a la explotación, la entidad desmintió que provoque un impacto negativo para el medioambiente, al igual que aseguró que transcurridos dos años de la explotación el terreno queda en las mismas condiciones y vuelve a recuperar su flora. También, puntualizó que las voladuras se pueden dar a 10 metros de un edificio sin que quede afectado.
