CIUDAD REAL, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario local de COAG-IR en Valdepeñas (Ciudad Real), Antonio González, hizo un llamamiento a los agricultores para que no entreguen su uva hasta que se consiga que éste figure en las tablillas porque, subrayó, "no es de recibo que vayamos a vendimiar sin saber a qué precio se nos va a pagar el fruto".
La Sectorial Vitivinícola de la comarca de Valdepeñas de COAG-IR celebró anoche una reunión para analizar la campaña de vendimia que está a punto de iniciarse e informar de los acuerdos adoptados por las distintas organizaciones agrarias de cara a la negociación con los industriales para fijar el precio de la uva.
Según explicó el secretario local de COAG-IR, Antonio González, hasta el momento ha sido imposible mantener ningún encuentro con los industriales para conocer sus propuestas, pese a los reiterados requerimientos que la organización agraria ha venido haciendo desde el pasado mes de julio, informó la organización agraria en nota de prensa.
González apeló a la responsabilidad de los vinicultores a la hora de sentarse a negociar y, aunque todavía no hay una fecha prevista para la reunión, confía en que ésta pueda celebrarse cuanto antes, ya que el próximo lunes abrirán sus puertas algunas bodegas para empezar a molturar uva de variedades tempranas.
En este sentido, el secretario local de COAG-IR hizo un llamamiento a los agricultores para que no entreguen su uva hasta que se consiga que éste figure en las tablillas porque, subrayó, "no es de recibo que vayamos a vendimiar sin saber a qué precio se nos va a pagar el fruto".
El dirigente agrario destacó la unidad de acción de las distintas organizaciones agrarias y de los vendedores de uva de la Denominación de Origen Valdepeñas que, entre otros aspectos, reclaman un precio acorde con los costes de producción y en el que se contemple el valor añadido de la uva de calidad que se destina a la elaboración de vinos con marchamo "Valdepeñas".
Por otro lado, el secretario regional en funciones de COAG-IR , Alfonso Marín, señaló que en la reunión que el pasado miércoles mantuvieron las asociaciones y representantes del sector vitivinícola de la región con el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, "no se sacó nada en claro y los alcoholeros no dijeron nada sobre la cantidad de vino que necesitan para la destilación de uso de boca".
Marín se preguntó si en Castilla-La Mancha se quiere mantener la agricultura porque," si se arrancara el viñedo, la región se convertiría en la segunda Siberia europea, pero lo que está claro es que no podemos seguir siendo jardineros sin sueldo", apostilló.
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