TOLEDO, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de Talavera de la Reina han detenido a K.L., varón marroquí de 33 años y con un antecedente policial, por vender hachís en el interior de un local de hostelería.
Los agentes se encontraban en una de las zonas de la ciudad donde sabían que se traficaba con sustancias estupefacientes, con el objetivo de evitar este tráfico e identificar y, en su caso detener, a los autores.
Durante el servicio, los agentes identificaron a jóvenes que acababan de comprar la droga a otro varón que, al parecer, estaba actuando desde el interior de un bar, según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
Finalmente, se identificó al presunto autor de la venta de la sustancia y, una vez que los propios agentes observaron cómo el sospechoso realizaba una transacción, el sospechoso fue detenido in fraganti.
ROBOS EN DOMICILIO Y LOCALES
Por otro lado, la Policía Nacional de Talavera ha detenido a dos varones, uno de ellos menor de edad, por un delito de robo con fuerza en un domicilio.
Los detenidos se aprovecharon del parentesco que uno de ellos tenía con el dueño de la vivienda para obtener las llaves y, durante su ausencia, accedieron al interior y sustrajeron un televisor.
Asimismo, los agentes han detenido a dos mujeres por varios delitos de hurto en diversos establecimientos comerciales de Talavera. Las detenidas, que intentaron entretener al personal de un comercio para sustraer efectos del mismo, fueron impelidas a abandonar el establecimiento, ante lo cual, amenazaron a las dependientas.
Una vez avisada la Policía, los agentes localizaron a las sospechosas por los alrededores con un vehículo en el que transportaban numerosos efectos objetos de robo, por lo que fueron detenidas.
Los efectos sustraídos, entre los que se encontraban prendas de ropa, calzado, bidones, así como menaje del hogar, pertenecían a tres locales de la zona.
SIMULACIÓN DE DELITO
Por último, Policía Nacional ha detenido a un varón por un delito de simulación de delito al denunciar falsamente haber sido objeto de un robo con violencia e intimidación con la finalidad de que el seguro le abonara el montante del teléfono móvil que en realidad había perdido.
Según la Delegación del Gobierno, este delito supone una estafa a los seguros y, sobre todo, "una desconsideración al resto de ciudadanos, ya que se tienen que detraer recursos públicos de la verdadera lucha contra la delincuencia para investigar algo que es falso".
