CIUDAD REAL, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, afirmó hoy que se intensificará el control en los alojamientos, las condiciones de trabajo y la prevención de riesgos laborales de los trabajadores inmigrantes.
Díaz-Cano se manifestó así, en declaraciones a los medios, minutos antes de asistir a la inauguración de las IV Jornadas sobre Inmigración que, bajo el título "Los inmigrantes: los nuevos castellano-manchegos", se celebran desde hoy, y hasta el próximo jueves, organizadas por UGT de Castilla La Mancha.
El delegado del Gobierno se mostró satisfecho por el nivel de "exigencia" en la legalidad de las contrataciones para las campañas agrícolas, que este año se han situado por encima de las 27.000 ante las 30.000 solicitudes realizadas previamente por las organizaciones agrarias.
Esta exigencia, en opinión del representante del Gobierno central, debe trasladarse ahora a otros ámbitos y, en este sentido, citó la mejora de la calidad de los alojamientos que se ofrecen a los inmigrantes, la mejora de sus condiciones de trabajo y la aplicación de las medidas de prevención de riesgos laborales.
Por otro lado, a preguntas de los medios, Díaz-Cano señaló que, hasta el momento, han sido muy pocos los inmigrantes residentes en Castilla La Mancha que se han acogido al programa de retorno voluntario a sus respectivos países puesto en marcha por el Ejecutivo.
Agregó que, en ello, además de la voluntad de quedarse, puede estar incidiendo el hecho de que es un programa que se ha puesto en marcha muy recientemente y que puede que no sea conocido suficientemente por estas personas, no descartando que se incrementen las solicitudes en el futuro.
Por último, Díaz-Cano no relacionó el aumento del paro entre inmigrantes con el miedo que estos puedan tener a que esta situación les repercuta en la renovación de sus permisos de residencia.
Recordó así que el número de días cotizados a la Seguridad Social es un elemento más a la hora de renovar esos permisos, pero puntualizó que se pueden poner en marcha políticas que intenten reactivar la actividad económica y tener en cuenta a las personas que sufren las consecuencias de la crisis para que "no estén sola en esa situación".
