CIUDAD REAL, 16 Jun. (EUROPA PRESS)
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, mostró hoy su confianza en que la reforma del Estatuto de Autonomía de la región se abordará desde el consenso de los dos partidos políticos mayoritarios con representación parlamentaria, como son el PSOE y el PP.
A preguntas de los periodistas, Lamata se remitió al Pacto de Fuensalida que en su día firmaron el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el entonces presidente regional del PP, José Manuel Molina, mediante el cual dejaron patente su compromiso de impulsar esta reforma desde el acuerdo y que, ahora, cree que se mantendrá con la presidencia de María Dolores de Cospedal, en función a las afirmaciones que ya ha realizado en los medios.
"Ese Pacto de Fuensalida ha permitido avanzar en un borrador de Estatuto con reuniones e intercambios de opinión y, desde luego, el Gobierno de Castilla-La Mancha, en la medida que podía, ha facilitado material y asesoramiento a ese acuerdo", agregó al respecto.
No obstante, el vicepresidente primero expuso que el único tema que considera puede entrañar algún tipo de "dificultad" en este proceso de reforma es el relativo al agua "puesto que hasta ahora el PP no se ha manifestado claramente respecto al trasvase Tajo-Segura".
De este modo, Lamata constató que el Gobierno regional defiende el fin de ese trasvase porque el agua que se deriva la necesita Castilla-La Mancha para su propio desarrollo. Precisamente para el aprovechamiento de este recurso, recordó, esta región ya está construyendo las infraestructuras necesarias, informó la Junta.
"Si no se pone fecha de caducidad siempre pueden tener la tentación de no buscar alternativas, de no hacer nunca desaladoras porque sale más caro, pero eso está desangrando a Castilla-La Mancha. Contarán con ayudas de la Unión Europea y de España para que en esta región podamos ejercer nuestro derecho de cuenca cedente", concluyó.
