Estatuto C-LM.- El PP duda de que la aprobación del texto deba esperar a un nuevo marco de financiación autonómica

TOLEDO 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Parlamentario Popular expresó hoy sus dudas sobre el hecho de que la aprobación de la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha deba esperar a que haya un nuevo marco de financiación autonómica, porque todavía no hay nada cerrado.

Así lo confirmó la portavoz de los parlamentarios 'populares', Ana Guarinos, a preguntas de los medios durante la rueda de prensa que ofreció hoy, contexto en el que indicó que "parece ser que es lo que se dice por prudencia, y como no hay nada cerrado en relación con ese tema, se sigue negociando".

"Hay estatutos que se han cerrado y no sabemos qué va a pasar con el nuestro, como tampoco sabemos qué va a pasar con la financiación autonómica, porque hay conceptos diferentes, pues por un lado está la financiación y por otras las inversiones".

A renglón seguido, la diputada del PP defendió que si el presidente regional, José María Barreda "no ha sido capaz de sentarse a hablar de financiación autonómica, no me cabe duda de que existan lagunas sobre este tema en todos los sentidos, porque cuando tiene que defender los intereses de la región no se sienta a debatir el futuro de los servicios públicos" agregó.

No obstante, Guarinos se mostró preocupada por la dirección que está tomando la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica, pues en ésta última ronda de contactos el presidente regional "está desaparecido y no ha defendido los intereses de los castellano-manchegos, como han hecho otros presidentes autonómicos", condenó.

"Eso dice mucho de una persona que se ha venido caracterizando por que cada vez que teníamos un problema grave en esta región no estaba, o estaba de vacaciones, o estaba desaparecido y eso es muy grave", dijo la portavoz de los parlamentarios 'populares', que añadió que "hay que tener mucho valor y responsabilidad para defender los intereses de los ciudadanos de la región y concretar el modelo de financiación autonómica con el que nos jugamos mucho, sobre todo en servicios esenciales como la sanidad, la educación, o el bienestar social".