ALBACETE, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que, desde el Grupo Socialista en las Cortes regionales, van a presentar un debate, "nada más comenzar las sesiones en febrero en el Parlamento autonómico", para la defensa del agua. Además, también se presentarán "iniciativas en todos los ayuntamientos afectados y en las diputaciones".
En rueda de prensa tras mantener una reunión con la Mesa del Agua en Albacete, y anunciar que se reunirá de nuevo con la Junta Central de Regantes, García-Page ha afirmado que los socialistas están "muy preocupados" con el asunto del agua porque el Gobierno de Castilla-La Mancha está "absolutamente alejado, distante y con una actitud y talante nada próximo a los ciudadanos".
A ese respecto, ha planteado que van a "ir contando los días que tarda Cospedal en reunirse, en atender, en simplemente escuchar a los representantes de la Mesa del Agua en Albacete", un gesto que, ha dicho, es "una obligación democrática para cualquier representante público".
Para García-Page, "hay un déficit brutal en esta región de cercanía de Cospedal con los ciudadanos y no me extraño de que aparezca en todos los estudios demoscópicos como una de las políticas con más rechazo social". Según el líder regional socialista, la presidenta de Castilla-La Mancha, "en cada batalla que ha tenido que lidiar esta comunidad autónoma", citando como ejemplos el cementerio nuclear, el agua o la PAC, "necesita tener a alguien que le defienda, ha dejado tirados los intereses de los ciudadanos".
Ha criticado la posición de Cospedal de acabar con la guerra del agua, "de vender a los ciudadanos la paz del agua, que sepan los ciudadanos que es la paz de los cementerios, de quien ha traicionado la tierra y de quien ha vendido los intereses más elementales e históricos de una tierra", ha afirmado el dirigente socialista, convencido de que "sobra soberbia en el Gobierno autonómico y falta compromiso con los intereses de la tierra".
El político socialista ha vaticinado que, si sale adelante el Plan Hidrológico del Júcar, "tal y como lo prevé Cospedal", esta tierra, que ve que el Júcar pasa en un 70 por ciento de su recorrido, "se considerará de alquiler". Según García-Page, "va a ser preferente la cuenca y los usos que consideramos esenciales y con derechos adquiridos y van a tirarse por tierra los intereses más elementales y del abastecimiento presente y futuro para cualquier tipo de uso".
