Hermandades de Hellín esperan con emoción este Domingo de Ramos, pistoletazo de salida de unos desfiles muy ansiados

Paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén 'La Burrica' de Hellín.
Paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén 'La Burrica' de Hellín. - ASOCIACIÓN DE COFRADÍAS Y HERMANDADES
Actualizado: sábado, 9 abril 2022 10:08

Víctor García asegura que la Semana Santa hellinera está en un momento en que "o cambia y se actualiza o al final moriremos de éxito"

ALBACETE, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las cofradías y hermandades de la Semana Santa de Hellín, declarada de Interés Turístico Internacional, esperan con mucha emoción la llegada de este Domingo de Ramos y con ella la del primer desfile procesional de la localidad, el de la Entrada de Jesús en Jerusalén, y el paso conocido como 'La Burrica', para volver a vivir de nuevo estos días de pasión perdidos por la pandemia.

El presidente de la Asociación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Hellín, Víctor García, tiene claro que si en un año normal se podrían destacar muchos "momentos clave" de la Semana Santa hellinera, el hecho de no haberla tenido durante los últimos años hace que el momento esperado con "ansia" sea este Domingo de Ramos, cuando la plaza de la iglesia se llene con túnicas de todos los colores y todas las cofradías "podamos mirarnos sabiendo que ya estamos aquí".

"Iremos todos con lágrimas en el ojo y nos costará hablar", ha admitido en una entrevista con Europa Press, donde ha señalado que una vez superado este "momento especial" será como "darle al botón" para que todo comience y nos acordemos de lo que hacíamos antes del COVID. Por eso, ha aprovechado para animar a todos los hellineros a valorar "cosas que no valorábamos" y a disfrutar de esta Semana Santa y de "cualquier momento que la vida nos permita disfrutar".

De hecho, la intención de la Asociación es que esta vuelta se haga "sin echar de menos nada" y, gracias a todo el trabajo de las Cofradías y de la Junta Directiva, este 2022 servirá para vivir momentos que nunca se han vivido, como el desfile de dos pasos nuevos el Viernes Santo, el Santísimo Cristo del Amor en el Viacrucis de este Viernes de Dolores o los festejos por los cien años de la procesión de El Encuentro, que harán que vuelva a Hellín la centuria romana.

Un regreso que "no se puede dar mal", ha confiado, dado que "todo el mundo está arrimando el hombro al máximo para que todo salga bien", incluyendo al Ayuntamiento, que está "haciendo unos esfuerzos tremendos con el personal municipal para que el pueblo esté de la mejor manera", y donde ya se ven las calles "muy bien engalanadas". Además, en algunas de ellas se han ubicado unas gradas, con capacidad para 280 personas, desde las que se podrán ver todas las procesiones, y para las que se han puesto a la venta unos abonos a 15 euros.

Sobre la supresión en los recorridos procesionales de las calles Mesones y Juan Martínez Parras, el presidente de la Asociación de Cofradías ha defendido una decisión "que va a beneficiar a todo el mundo", tanto a los que trabajan por la Semana Santa como a los cuerpos de Policía, que podrán gestionar mejor las calles, y que permitirá "quitar los embotellamientos de la tamborada", algo "de lo que mucha gente se queja y a lo que no se pone solución".

HAY QUE REESTRUCTURARLO TODO

"Entiendo que para mucha gente pueda ser un trastorno porque veían las procesiones en esa calle pero hay otras calles por donde todo el mundo puede tener derecho a verlas, y vamos a ver qué es lo que pasa", ha explicado. A su juicio, "la Semana Santa de Hellín está en un momento en que, o cambia y se actualiza en recorridos, en horarios y en muchas más cosas, o al final moriremos de éxito".

Como ha destacado, "necesitamos más espacio, los pasos ya no caben en los templos y hay que pensarse bien en cómo reestructurarlo todo, en cómo ocupar otros espacios que ahora no se ocupan y este es un paso". Si esos cambios tienen resultados, está convencido de que, en los próximos años se mantendrán, y si no los tienen "tampoco creo que a nadie le cueste dar un pasito atrás, a mí el primero".

Preguntado por la crisis de costaleros que sobrevolaba este año entre algunas hermandades, García ha manifestado que "se están quitando las dudas y parece que todos los pasos van a poder ir a hombros". Muchas cofradías que al principio tenían problemas e incluso alguna que había preparado la carroza para desfilar, ha visto cómo, según se acerca la Semana Santa, sí van a tener costaleros suficientes para poder salir.

En cuanto al desarrollo de los desfiles y cómo les afectará la pandemia, ha admitido que él no tiene potestad para obligar a nadie a ponerse una mascarilla, aunque tiene constancia de que en los distintos pasos "todo el mundo la va a llevar", salvo bajo el palio de la Virgen del Dolor, donde han optado por hacer un test rápido antes de iniciar la procesión del Jueves Santo, ya que hay "35 personas juntas en muy poco espacio".

En este punto, y sobre la renuncia de la Hermandad de la Santa Cena a participar este año amparándose en la pandemia, García ha reconocido que esa justificación no le convence ni le gusta personalmente "porque da la sensación de que el resto de cofradías entonces pueden parecer irresponsables" y no es así.

TOMAR LAS DECISIONES MEJORES PARA TODOS

Los horarios de las procesiones que van precedidas por los tamborileros y qué pasa si se exceden más de lo habitual es otro tema recurrente en la Semana Santa, y aunque en 2019 había una propuesta que "sólo estaba firmada para este año", Víctor García reconoce que este 2022 es "una incógnita", pues no se sabe si la gente va a tocar el tambor "de la misma manera", si va a querer "meterse en todo el follón" o si por lo contrario va a optar por otras calles diferentes al recorrido habitual.

"Yo quiero creer que la gente va a responder", ha deseado, añadiendo que desde la Asociación intentarán "aguantar mientras se pueda" y "tomar las decisiones que sean mejores para todos". En cualquier caso, tras recordar que las bandas contratadas para esos desfiles "empezarán a irse" si no llegan a las horas indicadas en los programas de mano, ha dejado claro que "si tiramos mucho de la cuerda puede llegar el momento en que todo se desarme por sí solo y no puedo dar lugar a que una procesión se desmonte por sí sola, es preferible que todos la desmontemos al mismo tiempo".

En su último año de un mandato, que deja alguna "espinita" sin resolver por una primera Semana Santa afectada por la lluvia y dos de pandemia, Víctor García sigue sin desvelar si optará a la reelección de un cargo en el que reconoce que es "complicado" estar. "Estás en el punto de mira de muchísima gente y no es fácil hacer oídos sordos a algunas críticas o comentarios".

"Todo se estudia y se hace por el bien de la Semana Santa, alguna vez nos podemos equivocar, el tiempo y los resultados nos lo dirán, de momento pedimos respeto y confianza para llevarlo a cabo", ha finalizado, subrayando que este "es un año de intentar disfrutarlo al máximo y, si Domingo de Resurrección todo el mundo está contento, yo satisfecho y encantado de haber disfrutado de una más, y agradecido por los esfuerzos que se han hecho, y eso es lo que me va a quedar, todo lo menos bueno lo borraré si la gente de Hellín está contenta del esfuerzo".

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