TOLEDO, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, afirmó que el esfuerzo de todos ha permitido que España y Castilla-La Mancha lleven 30 años disfrutando de una vida en libertad y democracia, con un sistema político descentralizado y una economía competitiva, y que hayan avanzado mucho en protección social.
Lamata hizo estas declaraciones en el marco de las jornadas "Derecho, Política, Economía, y Medios de Comunicación", organizadas por la Escuela de Estudios Políticos de Moscú (Rusia), donde abordó la transición y el desarrollo del estado autonómico en su conferencia titulada "La Política como instrumento de cambio social: El caso español: 1975-2008".
El vicepresidente primero repasó ante un auditorio formado por representantes políticos, periodistas y empresarios rusos la historia reciente de España, recordando que, tras las elecciones constituyentes y la aprobación de una nueva Constitución en 1978, se propició un sistema democrático, con forma de monarquía constitucional.
"En estos 30 años el cambio político en España ha sido muy positivo", dijo, y señaló que los grandes ejes de este cambio han sido el paso de una dictadura a la democracia, consiguiendo libertades políticas y estabilidad; de un sistema económico con grandes desigualdades y poca cobertura social a una economía social de mercado, impulsando un fuerte crecimiento económico y con derechos sociales universalizados; de un país centralizado a una fuerte descentralización, y de un país aislado a la integración en la Unión Europea, "cambios que han beneficiado mucho a Castilla-La Mancha", agregó.
Lamata remarcó que se ha desarrollado una política social avanzada, un buen sistema educativo, un sistema sanitario universal, y un buen sistema de protección social, citando, entre otros datos positivos, que la esperanza de vida al nacer es de las más altas del mundo (80 años). Apuntó, además, que la sociedad española ha evolucionado, siendo, en la actualidad, más abierta y tolerante, y propicia al diálogo y no a la crispación.
El vicepresidente primero también aseguró que el proceso de transición política ha funcionado razonablemente bien, y el desarrollo de la nueva Constitución ha sido un éxito.
No obstante, el responsable del Ejecutivo regional recalcó que "queda mucho por hacer, por cambiar y por mejorar, ante los nuevos retos existentes".
Así, en la política nacional aludió a distintas actuaciones en los ámbitos económicos (diversificación y modernización, aumento de la productividad, internacionalización), de seguridad (lucha contra el terrorismo), en materia de desarrollo personal y social (consolidar los derechos sociales, mejorar la calidad de los servicios), y seguir desarrollando y las autonomías fortaleciendo el conjunto del país.
En política internacional, aseveró que España debe corregir los desequilibrios entre los países con enormes carencias, sequías, hambrunas y los países ricos; contribuir a la búsqueda de soluciones pacíficas en países en guerra; mejorar el control sobre el sistema financiero internacional; luchar contra el cambio climático; garantizar agua en calidad y cantidad adecuada; prevenir epidemias nuevas y asegurar fuentes de energía a largo plazo.
Por último, Lamata indicó que "la acción política produce cambios sociales y los cambios sociales requieren nuevas políticas". En este sentido, agregó que "la política debe responder a los cambios que se producen continuamente en el entorno. En realidad se trata de un proceso de evolución permanente, en el que si no avanzamos, retrocederemos, porque ninguna conquista social es irreversible". "Tenemos que trabajar para consolidar los derechos y profundizar la democracia en España, y en todo el mundo", concluyó.
