MADRID/TOLEDO, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha presentado en el Museo Nacional del Romanticismo el Plan Museos+Sociales, una iniciativa en la que participan inicialmente los 22 Museos Estatales de la Secretaría de Estado de Cultura a la que se irán incorporando otros museos y que quiere atraer a los distintos segmentos de público que aún no ven el museo como un lugar atractivo y accesible.
Su intención es convertirse en referente de un modelo de museo abierto y participativo que actúa a partir del conocimiento de las necesidades de la sociedad a la que sirve y en la que se quiere afianzar como actor imprescindible. Se propone como marco de actuación para otras instituciones, tanto públicas como privadas, y pretende incorporar a otros museos más allá de los vinculados a la Secretaría de Estado de Cultura, que es el núcleo inicial del Plan.
En Madrid participan el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Sorolla, elM useo Thyssen, el Museo del Traje. CIPE, el Museo de América, el Museo Cerralbo, Museo Nacional del Romanticismo, el Museo Nacional de Antropología, Museo Lázaro Galdiano y el Museo de la Biblioteca Nacional.
En Toledo, el Museo del Greco y el Museo Sefardí; en Cantabria, el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira; en Valladolid, el Museo Nacional de Escultura y el Museo Casa de Cervantes; en Valencia, el Museo Nacional de Cerámica; en Ciudad Real, el Museo del Teatro en Almagro; en Badajoz, el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida; y en Murcia, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQUA en Cartagena.
MUSEOS, ¿PARA TODOS?
Aunque los museos están planteados para atraer a todas las personas, los estudios realizados por el Laboratorio Permanente de Público de Museos han permitido conocer el perfil de los visitantes que acuden y el de los que no acuden a visitarlos. Según estos datos, en la práctica no todos los ciudadanos tienen las mismas oportunidades de acceder a ellos, bien por falta de interés, por sentirse ajenos o poco representados, por falta de información, por barreras idiomáticas.
Entre estos públicos infrarrepresentados se encuentran familias, jóvenes, personas mayores, turistas, personas con discapacidad, ciudadanos con dificultad de visita (especialmente los que están en residencias de mayores, hospitales y centros penitenciarios), desempleados, inmigrantes, personas en riesgo de exclusión.
En este sentido, el plan propone actuaciones que se articulan en tres líneas estratégicas y nueve programas dirigidos a captar y reforzar audiencias poco representadas. Se pretende convertir la visita al museo en un hábito de ocio; mejorar la integración y el acceso de ciudadanos con necesidades especiales; y contribuir a la cohesión social, mediante la atención a colectivos de personas en situaciones sociales vulnerables, y fomentar el diálogo intercultural.
Lassalle ha destacado que "los museos nacieron con la idea de abrir sus puertas a todos los ciudadanos, a todos sin excepción" y que surgieron para para cumplir una idea: "Poner al alcance de sociedad de hombres y mujeres libres el conocimiento y disfrute que proporcionan la cultura y el conocimiento".
No obstante, ha precisado que los museos aún tienen el "reto de ser auténticos centros dinamizadores" y profundizar en "la aspiración inicial de invitar a todos los ciudadanos a convertirse en crítico natural del museo", de manera que experimenten una transformación que responda a una necesidad de ser percibidos como "lugar de acogida para todos los ciudadanos".
Por ello, Lassalle cree que con esta iniciativa se pretende atender la compleja realidad social y visibilizar la importancia de realidad social de museos, así como ofrecer un diagnóstico sobre los logros y los problemas planteados. "Los museos que asumen una dimensión social se convierten en motores de cambio, creatividad, centros de mediación, y aceptación de diferencia y de búsqueda de identidad", ha dicho.
