El Arzobispado prevé que la Catedral Primada se llene de fieles el próximo domingo
TOLEDO, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Nuncio Apostólico de España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, concelebrará el próximo domingo, día 21, la misa de la Catedral Primada en la que Braulio Rodríguez Plaza tomará posesión como nuevo arzobispo de Toledo, en sustitución de Antonio Cañizares. Este último, actual Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, también participará en el oficio junto al obispo auxiliar, don Carmelo Borobia.
Según informa el Arzobispado de Toledo, a las 18.00 horas del domingo dará comienzo en la Catedral Primada la Santa Misa, en una celebración en la que, según las previsiones, el templo estará completamente lleno de fieles.
Además, hasta el momento, han confirmado su asistencia cinco cardenales, tres arzobispos y más de cuarenta obispos. Concelebrarán, también, junto con los miembros del Cabildo Primado, varios centenares de sacerdotes de la diócesis, así como algunos desplazados desde la ciudad de Valladolid.
Don Braulio Rodríguez Plaza entrará en la diócesis toledana por la parroquia de Méntrida, procedente de Aldea del Fresno, su pueblo natal. Llegará a la parroquia hacia 10.00 horas y será recibido por el Obispo auxiliar, el párroco y las autoridades locales. El grupo de danzantes le ofrecerá alguna de sus danzas tradicionales en el atrio del templo parroquial.
Tras una breve oración, en el interior del templo, don Braulio se dirigirá a la parroquia de Fuensalida, pueblo natal de su madre, deteniéndose antes en Portillo, donde realizará una breve oración en la iglesia.
Ya por la tarde, el nuevo arzobispo será recibido en Toledo en el patio de la Puerta de Bisagra, a las 17.30 horas, por el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, y la Corporación Municipal. Desde allí se iniciará el recorrido, junto al alcalde, por la calle de las Armas, las calles Comercio, Hombre de Palo y Arco de Palacio hasta el templo primado, donde, en el atrio, será recibido por el cardenal toledano, el Nuncio Apostólico, el Deán y el Cabildo Primado, así como las autoridades civiles presentes de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Tras el tradicional juramento, mediante el cual el nuevo Arzobispo se compromete a respetar las costumbres de la Iglesia primada, y besar el Lignum Crucis, Braulio Rodríguez entrará en el templo por la puerta de Reyes, portando la venerada reliquia, y se dirigirá a la sacristía, donde le esperarán los cardenales, arzobispos y obispos concelebrantes.
LETRAS APOSTÓLICAS
En la celebración, tras las palabras de saludo del cardenal y del Nuncio Apostólico, se procederá a la lectura de las Letras Apostólicas del nombramiento efectuado por Benedicto XVI y la entrega del báculo. Después, el nuevo arzobispo ocupará la Sede y los miembros del Cabildo, el Colegio de Consultores, varios representantes de la vida consagrada y algunos seglares se acercarán hasta él para presentar respeto y obediencia al nuevo Pastor, en nombre de toda la Iglesia diocesana.
Tras estos ritos continuará la Santa Misa, ya presidida por el nuevo Arzobispo quien, después de las lecturas y de la proclamación solemne del Evangelio, pronunciará su primera homilía como Pastor de esta Iglesia particular de Toledo.
En las naves del templo primado se escuchará por primera vez la voz del Pastor --el número 120 en la sucesión apostólica en la archidiócesis primada-- que ha de presidir en la caridad a la comunidad diocesana, para la santificación de todos los fieles.
Braulio Rodríguez Plaza, hasta ahora arzobispo de Valladolid, tras la toma de posesión, el nuevo arzobispo de Toledo viajará a Roma donde, el día 29 de junio, en la Santa Misa de la solemnidad de los apóstoles san Pedro y san Pablo, recibirá de manos de Benedicto XVI el Palio Arzobispal. También se estrenará en el cargo impartiendo el lunes 22 la conferencia "El Sagrado Corazón de Jesús en el Magisterio de Benedicto XVI".
Por su parte, Antonio Cañizares, tras siete años en el cargo, se despidió de los sacerdotes de la Diócesis de Toledo durante las celebraciones del Corpus Christi de la semana pasada.
