CIUDAD REAL, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario regional del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado este viernes que los ciudadanos se están empezando a preguntar "dónde está el Gobierno regional y si está a la altura de las circunstancias".
García-Page se ha manifestado así en un desayuno con los medios informativos en Ciudad Real en el que ha hecho un análisis de la situación política en la comunidad autónoma.
Cuando se acerca el primer año de Gobierno del PP --en el próximo mes de mayo--, el dirigente socialista ha entendido que el Ejecutivo debería ya haber cambiado de actitud y "ser más responsable, dado que está haciendo aguas por muchos lados".
En su opinión, no se trata ya, pasado este tiempo, de seguir lamentándose por la herencia recibida y circunscribir todas sus medidas a los recortes, que están llevando a la región a una situación "más difícil" de lo que ya pudiera estar antes.
Para García-Page, en este tiempo, por estas circunstancias y otras, "Castilla-La Mancha está perdiendo identidad como región, en buena parte por la situación de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, como dirigentes nacional del PP en su condición de secretaria general.
En este sentido, se refirió a la lucha por el tema del agua, que necesita de una unidad para algo que "si se pide en Castilla-La Mancha, se dice que se rompe España, mientras que, cuando está ocurrieron en otras regiones, como Murcia, Valencia o Aragón, no pasa nada".
García-Page ha recordado que el PSOE está dispuesto a colaborar con el Gobierno y sentarse a negociar los temas que avanzó él mismo en su momento, en particular, la puesta en marcha de medidas para fomentar el empleo.
Ha reconocido que los ingresos de Castilla-La Mancha han caído de manera importante, pero ha insistido en que no se pueda basar toda la política en los ajustes económicos, dado que la estructura social de la región hará que la recensión económica sea más importante en la región.
Por otro lado, García-Page ha indicado que una de las cosas que más ha sorprendido al PP y al Gobierno regional, es que, una vez perdidas las elecciones y celebrados el congreso regional y los provinciales, se han dado cuenta que, al contrario de lo que se podía esperar, "el partido no se ha hundido".
