USAL lidera un estudio "pionero" sobre paisaje agrícola mediterráneo

Actualizado: jueves, 2 febrero 2012 19:10
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SALAMANCA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El catedrático del Departamento de Biología Animal, Ecología, Parasitología, Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Salamanca (USAL), Josep Daniel Asís, lidera una investigación "pionera" en España sobre el equilibrio ecológico en el paisaje agrícola mediterráneo a través del estudio de las abejas y avispas solitarias, como agentes polinizadores y depredadores, bioindicadores del ecosistema.

   Su proyecto, iniciado en el año 2007 con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, profundiza en el mantenimiento de las poblaciones de estos himenópteros polinizadores y depredadores en áreas de producción agrícola actualmente afectadas por  prácticas intensivas, las cuales "suponen un riesgo para la conservación de la biodiversidad del entorno", según la información de la USAL.

   El estudio, coordinando por el profesor Asís, en el cual colaboran ocho investigadores más, se lleva a cabo en paisajes agrícolas de La Rioja y Navarra sobre diferentes áreas de extensión de monocultivos (cereales y viñedo) o policultivos, como huertas de media y alta producción.  

   Concretamente, el proyecto estudia cómo influye la estructura del paisaje en estas comunidades de insectos, que son consideradas "importantes indicadores de la calidad del medio".

   "La idea surgió como una preocupación por valorar cuál era el estado de la biodiversidad en estos agroecosistemas" sobre la pérdida progresiva de hábitats naturales en una Europa donde "una gran parte del territorio está urbanizada o aprovechada para usos agrícolas o ganaderos", ha apuntado el profesor Asís a través de la Unidad de Comunicación de la USAL.

   En definitiva, la iniciativa trata de promover o conservar tanto los esquemas agroambientales, como las prácticas agrícolas adecuadas para mantener las poblaciones de avispas y abejas y sus funciones de polinización y depredación en estos ecosistemas.

   Una actuación que contribuiría a conservar la biodiversidad del paisaje agrícola mediante prácticas "no dañinas y respetuosas" con el medio y que podría traducirse para el agricultor en el beneficio derivado de los servicios de polinización y control biológico naturales llevados a cabo por estas comunidades, con "la consecuente reducción del gasto económico invertido en diferentes tratamientos", ha indicado la Universidad de Salamanca.