LEÓN 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director general del Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac), José A. Valverde, advirtió de las deficiencias existentes en la disponibilidad de tecnologías accesibles para los discapacitados cognitivos o intelectuales y los menores con discapacidad.

Dichas cuestiones, según explicó, se plasman en las conclusiones y propuestas de intervención del informe 'Investigación sobre las Tecnologías de la Sociedad de la Información para todos', que se presentó hoy en León, en el marco del I Congreso Nacional de Nuevas Tecnologías Accesibles para la Discapacidad organizado por el Centac.

José A. Valverde destacó la importancia de dicho informe como documento "clave" para abordar los aspectos que permitan avanzar en tecnologías accesibles para discapacitados, el traslado a los mercados de las oportunidades tecnológicas existentes y los campos que se deben investigar.

Los datos recopilados en el Informe por las encuestas realizadas en 83 centros de investigación y más de 60 universidades manifiestan una menor disponibilidad de tecnología accesible para la discapacidad intelectual o cognitiva, tanto en la oferta de productos y servicios de la sociedad de la información como en el conocimiento de dicha tecnología por parte de las personas y las asociaciones de discapacitados.

Asimismo, se plasma una menor disposición de tecnologías de la información accesibles a la infancia con discapacidad. Al respecto, se explica que para lograr las tecnologías accesibles para todos es preciso que la infancia tenga condiciones de igualdad, dado que no se podrá cerrar una brecha tecnológica en la vida adulta si se encuentra abierta en los primeros años de vida, en los que se produce la socialización y se sientan las bases del aprendizaje futuro.

MAYOR COMUNICACIÓN

Además, el informe expone la importancia de que existan líneas de comunicación entre las asociaciones de discapacitados, las empresas y otras organizaciones desarrolladoras de tecnología.

En este sentido, indica que las asociaciones parecen ser una fuente importante de información para las personas con discapacidad sobre la tecnología que tienen a su alcance y parece necesario que estén en conocimiento de un mayor catálogo de productos, incluso de los comercializados y no sólo de los ofertados por las mismas entidades. Por otro lado, señala que las organizaciones necesitan conocer mejor las necesidades de tecnología accesible de las personas con discapacidad.

Por otra parte, se propone definir "claramente" el concepto de autonomía en relación con la tecnología accesible y las necesidades de las personas con discapacidad y reivindicar la participación en la vida social como parte de esa autonomía, de manera que el propósito de la tecnología coincidiera con las herramientas y medios utilizados en su posterior desarrollo.

CERRAR BRECHAS ANTERIORES

Además, el informe manifiesta la necesidad de continuar con el trabajo en tecnologías de la sociedad de la información más clásicas y no volcar la mayor parte de los desarrollos en las nuevas tecnologías como internet o telefonía móvil, ya que permanecen abiertas necesidades en otras que a pesar de ser más antiguas se utilizan todavía, como las terminales de autoservicio o la telefonía fija. "Si no, se intentará cerrar una nueva brecha digital sin haber cerrado otras anteriores", asegura.

Finalmente, las conclusiones del estudio apuntan que es preciso tener en cuenta las circunstancias sociales a la hora de desarrollar los nuevos proyectos, ya que las personas en riesgo de exclusión social no gozan del mismo índice de accesibilidad a la tecnología, algo que no puede ignorarse si se pretende que la tecnología sea para todos.

En este sentido, se explica que la forma en que se vive una discapacidad varía mucho en función de los recursos disponibles y del contexto social en que vive la persona, además de cambiar las prioridades y los productos y servicios que se necesitan.