VALLADOLID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un total de cinco trabajos innovadores aplicables al mundo industrial y comercial se beneficiará de una beca de la Universidad de Valladolid (UVA) que formará a sus creadores en materia de protección de proyectos para su inclusión final en la Oficina Española de Patentes y Marcas.

La beca consiste en un importe de 1.500 euros para los trabajos seleccionados y una formación específica en materia de protección y comercialización de tecnología, así como para la patente de los resultados.

En concreto, los proyectos seleccionados son el diseño de una pala de piragüismo en composite reforzado con fibra de carbono, realizado por Pedro Sanz; unas nuevas células fotovoltaicas 3D flexibles, de Pablo Martín; un aparato para la generación de llamas hidrotermales, desarrollado conjuntamente por Pablo Cabeza, Cristina Jiménez y Joao Paulo Silva; un sistema de localización de personas en entornos de interior mediante sensores inerciales, de Pablo Alberto García, y un prototipo de acunado automático, obra de Tobías Bailón.

En total se presentaron doce proyectos, once de ellos individuales, de alumnos matriculados en el último curso de ingenierías, licenciaturas o máster de la UVA y propuestos por profesores de dicha universidad.

Al acto de presentación de hoy, celebrado en el vallisoletano Palacio de Santa Cruz, acudieron el vicerrector de Investigación y Política Científica, Luis Miguel Nieto; la directora de Innovación de la Fundación General de la UVA, Yolanda Calvo, así como algunos de los alumnos seleccionados.

Nieto afirmó que el objetivo de esta actividad es "aprovechar los proyectos fin de carrera" para el mercado industrial mediante patentes en las que la UVA "figurará como titular", aunque se reconocerá "la autoría" de los alumnos, lo cual les "beneficiará en su currículum".

ALTA CALIDAD DE LOS PROYECTOS

Por su parte, Calvo destacó la "alta calidad" de la docena de proyectos presentados, al tiempo que auguró un "mayor número de becas" para la próxima edición del programa, que se convocará "previsiblemente" hacia finales de año.

Asimismo, se felicitó por el resultado de la iniciativa, a pesar de tratarse de una "carrera contra el tiempo", puesto que se convocó el 17 de junio y el plazo de presentación finalizó el 30 del mismo mes.

Se trata de un programa piloto que se enmarca dentro del Proyecto de Actividades de Transferencia de Conocimiento entre Universidad y Empresa (T-CUE2) y está financiado por la Junta de Castilla y León mediante un convenio firmado por el Ejecutivo autonómico y la Uva a través de su Fundación.