SALDAÑA (PALENCIA), 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato, anunció hoy su intención de que "casi el 80 por ciento" de las actuaciones del II Plan de Restauración de Riberas de la cuenca del Duero (2010-2015) "se pongan en marcha en los tres primeros años" del plan.
Gato señaló que "lo habitual en estos casos es ejecutar el grueso de la inversión en los últimos años", pero en este caso, en el primer año "ya están en marcha actuaciones que suponen el 27 por ciento del proyecto", lo que equivale a 15 millones de euros.
El II Plan de Restauración de Riberas de la cuenca del Duero, firmado entre la CHD y la Junta de Castilla y León, cuenta con una inversión total de más de 57 millones e incluye más de 40 actuaciones destinadas a la recuperación ambiental de los ríos y sus riberas para el uso y disfrute de los ciudadanos y la defensa frente a las avenidas e inundaciones.
Precisamente este último es el objetivo de la primera de las actuaciones de dicho plan, ejecutada sobre un tramo de siete kilómetros del río Carrión a su paso por los términos municipales de Saldaña, Villaluenga de la Vega y Poza de la Vega, en la provincia de Palencia.
La vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, destacó la "sintonía" en el proyecto con la CHD y añadió que la recuperación de las riberas "permite además poner al río como elemento importante de calidad de vida".
Recordó, además, que el proyecto, cuyo coste ascendió a 680.079 euros, "no ha supuesto ninguna carga para las arcas municipales" al tratarse de un tramo fuera de los cascos urbanos, de forma que la CHD ha financiado el 70 por ciento y la Junta el 30 por ciento restante.
El presidente de la CHD recordó que en 2001 y 2002 la zona sufrió "daños importantes" por la crecida del río, dada la "amplia llanura en su margen derecha", en la que se ubica el Polígono Industrial de Saldaña.
"Hacía falta una gran actuación de protección", explicó, para lo que "se recuperaron las defensas anteriormente realizadas y se alejaron del cauce". Además, "se han recrecido los caminos, que se convierten así en pequeños diques, además de permitir el disfrute de los ciudadanos".
Con la actuación, "los usuarios del polígono pueden sentirse más seguros y ganan en tranquilidad", ya que permite "minimizar los efectos de las crecidas que, en mayor o menor medida, sufre cada año el río".
Gato justificó el retraso del proyecto, que desde 2003 reclaman los ayuntamientos afectados, por el hecho de actuar en una zona protegida, "que ha obligado a ser muy cuidadosos en el proyecto e incluso a someterlo a una declaración de impacto ambiental".
Dicha declaración, precisamente, "aconsejar llevar a cabo una repoblación en un tramo de once kilómetros, para sustituir las actuales choperas por especies autóctonas de ribera", actuación que el presidente de la CHD se comprometió a impulsar.
