VALLADOLID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca ha seleccionado como muestra de las piezas expuestas con motivo de la exposición actual, 'Automoción y Diseño Italiano', un Alfa Romeo 2000 Spider del año 1961 como pieza del mes.
Se trata de un vehículo carrozado por Touring y que representa el lujo, el diseño y la exclusividad de los vehículos históricos que permanecen conservados gracias a la labor de los coleccionistas, según ha informado el Ayuntamiento de Salamanca a través de un comunicado.
'Automoción y Diseño Italiano' está compuesta por cerca de 30 automóviles de marcas italianas como Ferrari, Lamborghini, Alfa Romeo, Lancia y Fiat, entre otras, que permiten reconocer la trayectoria de los grandes carroceros y artistas italianos, caracterizados por su elegancia y exquisito gusto por la estética.
Alfa Romeo presentó en Turín en 1957 este nuevo modelo, en primer lugar bajo una carrocería sedán convencional, para luego encargar al famoso carrocero Touring una versión descapotable, el spider.
Producido entre 1958 y 1961, logró introducirse en un mercado exquisito, con cerca de 3.400 unidades, todas ellas diseñadas y ensambladas hasta el último detalle.
Se utilizaron materias primas de primer orden, con pieles de cuero para sus asientos y relojes de la afamada marca Veglia, incluso escogiendo minuciosamente cada uno de los colores de los accesorios, como las alfombrillas o las gomas.
Las primeras unidades fabricadas en tipo berlina fueron ensambladas por el propio fabricante; sin embargo, otras versiones, Sprint, Spider o coupes, fueron carrozadas por famosos carroceros, como Bertone, Touring o Vignale.
Una época dorada para Alfa Romeo que logró conquistar Hollywood y Estados Unidos con sus modelos elegantes y refinados, todos ellos preparados con las máximas prestaciones, para ofrecer una conducción sofisticada y emocionante.
Alfa Romeo SpA, fusión de Anónima Lombarda Fabbrica Automobili y Societ Anonima Nicola Romeo, es una empresa con más de 100 años de historia, símbolo de diseño y excelencia mecánica. Su evolución histórica, como otras tantas marcas, ha sufrido numerosos altibajos.
Después de la primera contienda mundial, en 1918, intentó introducirse en el sector de los automóviles de lujo, si bien no consiguió su objetivo y decidió centrarse en el ámbito deportivo.
Tras varios éxitos en una de las competiciones italianas con más renombre, el Targa Florio, la firma italiana consiguió encontrar un lugar entre las más afamadas marcas deportivas, como Maserati o Ferrari. Fue en los años 30, cuando adquirió estatus de gran empresa comercial, convirtiéndose en un ejemplo de red de ventas y asistencia técnica en toda Europa.
En el plano deportivo fueron años gloriosos bajo el mandato de Enzo Ferrari, quien obtuvo muy buenos resultados, con el objetivo de expresar la supremacía tecnológica de los estados aliados nazis y la Italia fascista, frente a los Mercedes y Auto Unión Alemanes o los Bugatti y Delage Franceses.
Tras la II Guerra Mundial todas las marcas del norte de Italia estaban destruidas. Sin embargo, gracias a la tenacidad y capacidad emprendedora de los italianos, la industria resurgió poco a poco.
Alfa Romeo tuvo que diversificar su producción, llegando a fabricar, desde cacerolas y productos de primera necesidad, hasta autobuses. Tras varios intentos de comercializar un vehículo para las clases medias y la aparición del famoso Giulia, llegan los años 60, caracterizados por la renovación y la fabricación de unidades limitadas como la que se pueden observar en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca.
