Aramburu defiende historias con implicación personal en un contexto donde las muertes "son números"

El escritor Fernando Aramburu en el balcón del Ayuntamiento de Valladolid, donde intervendrá en la Feria del Libro.
El escritor Fernando Aramburu en el balcón del Ayuntamiento de Valladolid, donde intervendrá en la Feria del Libro. - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 5 junio 2024 17:21

   El escritor participa en la Feria del Libro de Valladolid, donde presenta su último libro, 'El niño'

   VALLADOLID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El escritor donostiarra Fernando Aramburu ha subrayado que es "muy relevante hablar de implicación personal" en las letras para "universalizar experiencias" frente a una actualidad informativa en la que priman los datos pero no se conocen las caras y situaciones de los afectados.

   "Sabemos que todos los días mueren niños en Ucrania o en Gaza, pero no los conocemos personalmente. Son números, nos dan números. Es indignante y triste", ha apuntado el autor en declaraciones recogidas por Europa Press en el marco de su participación en la Feria del Libro de Valladolid, donde presenta su libro 'El niño' (Tusquets), en el que ficciona el trágico suceso ocurrido en en Ortuella (Vizcaya) en 1980 con una explosión de gas en una escuela que mató a 50 niños.

   Aramburu ha advertido, en este sentido, que implicarse personalmente con un número, "es muy difícil", y ha lamentado que uno es un "mero testigo de acontecimientos trágicos", como guerras, atentados, hambre o pobreza, que los medios de comunicación ofrecen en "dosis abundantes", hasta el punto de que "uno no puede asimilar más". Estas noticias, "tristes y brutales", suelen ser "datos" y no "historias personales", ha señalado.

   Ante todo ello, ha abogado por contar historias que "uno si conoce" y con las que se está implicado, como ocurre con 'El niño', obra basada en un hecho que le "golpeó muy fuerte" cuando tenía 21 años y que ha hecho que la "infancia asociada a la distancia" esté, de alguna manera, "muy presente en sus libros", una cuestión de la que se ha dado cuenta recientemente.

   "Ahora tengo la sensación de que me he liberado, de que ese dolor ya lo comparto, lo he asimilado", ha confesado en relación con los hechos de Ortuella que le dejaron una "huella interna muy fuerte" y le han hecho escribir un libro que, como toda su obra, sigue su regla de abordar un tema con el que se sienta implicado.

   De hecho, el escritor tiene como "norma" que nunca escribirá ningún libro con el que no se sienta "de alguna manera implicado", lo que, ha explicado, le "dispensa" de escribir libros "de manera artificial" y sobre cuestiones que le son "poco cercanas".

   Bajo esta premisa, inicia sus obras, en las que siempre parte decidiendo la forma, la estructura y los personajes, para después sumergirse en la trama. "Lo decido incluso antes de escribir la primera línea. Lo he ido aprendiendo con el tiempo. Va con mi carácter", ha indicado.

   Asimismo, ha apuntado que otra de sus premisas es "mostrar el funcionamiento del ser humano", por lo que aunque cambie de contexto o género sus obras, siempre ofrecerá "retratos humanos". "La novela que cada uno lleva en su vida es la materia prima de mi literatura. Mis novelas anteponen el factor humano, todas, incluso en contextos que no son reales", ha agregado al respecto.

RELACIÓN "CORDIAL" CON PATRIA

   Aramburu, quien ha asegurado que "algo grave tendría que ocurrir para que o siga escribiendo" -- lo de publicar es otra cuestión "ya no prioritaria" para él--, se ha referido, por otro lado, al eco de su obra 'Patria'.

   Su relación con esta novela es "cordial", como ha afirmado, para aclarar que esta obra no se incluye en la serie 'Gentes vascas', en la que se incluye 'El niño', entre otras, porque el conjunto contempla novelas breves y libros de cuentos, y, además, 'Patria' "eclipsa" el resto de libros por su repercusión.

   Igualmente, ha resaltado que no ha cambiado tras el éxito de esta obra, lo que le pilló a una edad "suficiente" como para no "ofuscarse". "Ninguno de mis libros vierte la menor sombra sobre mi escritor", ha añadido al respecto.

   Cuestionado por la relación con sus raíces vascas tras décadas viviendo en Alemania, ha detallado que esta es "dolorosa e irritante" porque se vio inmerso "en un conflicto con mucha violencia y asesinatos".

"MUCHO QUE CONTAR" SOBRE EL CONFLICTO VASCO

   "Viva donde viva me seguiré sintiendo interpelado por esa realidad", ha reflexionado, para destacar que "hay mucho que contar" respecto al tema vasco, si bien ha precisado que el no quiere "tocar siempre la misma melodía.

   En este sentido, ha animado a escribir sobre esta cuestión de la que "todavía hay mucha historia", algo "razonable pensar", a su juicio, "después de cuatro décadas largas de terrorismo".

   Por último, el escritor, quien ha incidido en que la hora de crear necesita "superar obstáculos", ha contado que es un lector "constante y diario", una pasión a las que dedica un número de horas "fijas al día", que al mes le permiten leer dos libros de la colección antigua de Austral, dos en lengua alemana y más de una decena de novedades.

   Esto se repetirá "cada mes" hasta que cumpla 70, ha prometido, cuando empezará a revisitar libros que le marcaron. Quevedo, Lorca o Dickens serán algunos autores a los que recurrirá entonces Aramburu, quien recorrerá esas páginas a modo "de despedida"-