Barrios apunta al crecimiento del tejido industrial y del tamaño de empresas y a la inversión en I+D+i como retos de CyL

EUROPA PRESS

VALLADOLID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Germán Barrios, ha apuntado este miércoles al crecimiento del tejido industrial y del tamaño de las empresas, así como a la inversión en I+D+i, como "retos y oportunidades" de Castilla y León.

Barrios, quien ha asistido a la segunda jornada del congreso 'Somos Castilla y León', organizado por El Mundo Diario de Castilla y León, ha apuntado a la competitividad empresarial como "reto" para la Comunidad, punto en el que ha incidido en la necesidad de apostar por el desarrollo empresarial y la creación de tejido industrial.

De este modo, ha explicado, se crearía empleo "estable y de calidad" en vez del escenario de parcialidad y temporalidad actual (los ratios de ambos son del 15 y del 25 por ciento), que es especialmente relevante en el sector servicios, que sustenta el 70 por ciento de estos contratos.

Como segundo reto, Barrios se ha referido a la necesidad de brindar ayuda a las 153.000 microempresas de las 159.000 compañías con que cuenta la Comunidad. A su juicio, debería de ponerse en marcha una serie de estímulos para que pasen de microempresas a pequeñas empresas y, de este modo, "aprovechar" las oportunidades de la Comunidad.

El tercer pilar sobre el que se sustentan los retos y oportunidades de Castilla y León pasa por la inversión en I+D+i, que tiene que alcanzar el tres por ciento en el horizonte 2020 y que en España, tras una crisis que "se ha llevado los fondos", supone el 1,2 por ciento del PIB frente al 0,9 por ciento de la Comunidad.

En Castilla y León, ha cifrado el presidente del CES, solo hay 650 empresas innovadoras y en el periodo 2012-2014 solo el 11,5 por ciento de empresas había innovado "alguna vez".

En este escenario, Germán Barrios se ha referido también al año 2016 como el de la "competitividad" después de que 2015 fuera el de la "consolidación macroeconómica", aunque en Castilla y León las situación ha estado marcada por un problema "muy grande": un mercado laboral que no absorbe el empleo al que se suma el "declive demográfico".

Todo esto ocurre en un entorno en el que el gasto en pensiones asciende a 20.000 millones de euros, cifra "no baladí" que no podrá mantenerse sin nuevas incorporaciones al mercado laboral.