VALLADOLID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha acusado este jueves a los gobiernos español y europeo de haber abandonado "de forma injustificada" al sector del cochinillo y se ha preguntado en tono irónico qué diferencia a este producto del ovino y del caprino que sí van a contar con ayudas.
"Nosotros --la Junta de Castilla y León-- lo tenemos clarísimo y ahí vamos a estar pero cuando hayamos agotado todas las posibilidades", ha asegurado el consejero de Agricultura y Ganadería quien ha ratificado que el Gobierno autonómico implementará las ayudas del Ejecutivo central al ovino y al caprino aunque, según ha aclarado, no puede detallar la cantidad porque todavía desconoce la cantidad que llegará a la Comunidad ni cuándo.
"Los ganaderos necesitan este dinero. Es necesario una vez publicado ayer el Real Decreto se asigne inmediatamente la financiación que corresponde a cada comunidad autónoma. Esto nos permitirá a nosotros aprobar la convocatoria e incorporar nuestra financiación porque a complementar estas ayudas", ha reivindicado en concreto. "Lo podemos hacer todos y todo es bueno para el convento", ha ironizado en un llamamiento a la interlocución del Grupo Socialista con el Ministerio.
Otras de las observaciones de la Junta de Castilla y León al proyecto del Gobierno pasan por incrementar el número de ovejas y cabras subvencionables por considerar "escaso" el máximo de 100 e incorporar el efecto de un mes más en el cálculo de la pérdida de sacrificios ya que sólo están contando dos meses, marzo y abril.
Tras reconocer la buena interlocución con el ministro del ramo, Luis Planas, ha reclamado al Gobierno de la nación una "actitud incisiva e insiste" ante Europa para que de el visto bueno a "auténticas respuesta globales y de mercado" con un mayor aporte económico a lo que ha añadido la necesidad de que haya ayudas de estado para dar certidumbre y para no distorsionar los mercados. "¡El destrozo de mercado que hubiésemos preparado!", ha exclamado ante la hipotética actuación individual de una comunidad.
Según ha relatado, la Comisión Europea presentó la semana pasada unas propuestas de reglamento por las que se implementarán a lo largo de este mes ayudas al almacenamiento privado a diferentes productos --a canales ligeras de ovino y caprino, carne de vacuno, mantequilla, leche desnatada en polvo y quesos-- donde ha vuelto a lamentar la ausencia de propuestas de la CE para el cochinillo, que no ha solicitado España, y la falta de autorización de medidas específicas por perturbación de los mercados que se han tenido que trabajar en el Ministerio.
Por otro lado, ha informado de que la Junta trabaja también con otras dos comunidades autónomas que tienen problemas comunes en el sector del cerdo ibérico para buscar soluciones con el Ministerio en el marco de un programa nacional, que incluya la salida de producto al exterior y una posible reestructuración del sector. También se ha hecho eco de los problemas de la ganadería de lidia, "muy afectada por las restricciones y prohibiciones de los espectáculos taurinos, ya populares, ya tradicionales o corridas de toros".
En este punto, se ha mostrado convencido de que la apertura de las ayudas al almacenamiento privado de carne de vacuno tiene que contribuir a recuperar el precio "en parte" y la de leche en polvo, mantequilla y quesos permitirá rebajar presión en la oferta de los principales países competidores, de productos lácteos "que es la principal amenaza en estos momentos".
Según sus datos, la producción de lechazo en Castilla y León procede de unas 5.000 explotaciones que ofertan de forma habitual unos
250.000 animales al mes en marzo, abril y mayo mientras que el
cochinillo tiene su origen en unas 800 explotaciones que ofertan
65.000 animales/mes. Por su parte, la producción de cabrito se localiza en unas 500 explotaciones que obtienen unos 5.000 cabritos/mes en estos
meses.
Finalmente, ha significado el "seguimiento muy activo" de su departamento a otra de las producciones que se ha visto afectada por el cierre del canal HORECA, la 'patata agraria' que está muy localizada en el norte de Burgos y Palencia, con 7.500 toneladas que han visto frenada su demanda en las semanas del estado de alarma.
