VALLADOLID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha insistido este martes en que la vacuna contra el Covid-19 previene desarrollar la enfermedad con peor pronóstico, algo que, como ha detallado, se demuestra en las UCIs, donde el 67 por ciento de los pacientes en estas zonas de cuidados intensivos no habían recibido el suero.
Casado ha comparecido este martes junto al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, para explicar la situación epidemiológica en la Comunidad y detallar las medidas que la Junta ha puesto en marcha para frenar esta quinta ola como es el cierre de las barras en toda la hostelería, limitaciones horarias en actividad hostelera y clausura de interior en ocio nocturno, entre otras.
Como ha detallado Casado actualmente en Castilla y León hay 415 pacientes ingresados por coronavirus en la Comunidad y 60 de ellos en la unidad de críticos. Así, del total de ingresados el 41 por ciento estaba vacunado con pauta completa y el 13 por ciento con una dosis, mientras que en las UCIs el 67 por ciento no habían recibido el suero frente a un 33 por ciento que sí.
En concreto, en las UCIS, de los 60 pacientes que están ingresados sólo 10 habían recibido la pauta completa.
A juicio de Casado estos datos demuestran que la vacuna previene la enfermedad con peor pronóstico, al tiempo que se demuestra que el escape vacunal se mantiene en torno al 0,25 por ciento.
Por último, en cuanto al perfil del paciente ingresado en planta en el 62 por ciento de los casos son varones con 56.9 años, mientras que en Neumología el 41 por ciento se sitúan en torno a los 49 años. En UCI la mayoría son varones de unos 51 años.
Casado recuerda que está previsto que en agosto se reciban menos dosis de vacunas y ha precisado un incremento para inmunizar lo más rápido posible. No obstante ha recordado que ya no se recibirán dosis del suero de Astrazeneca, cuyas segundas dosis ya se ha puesto en todos los casos, y tampoco está previsto para la próxima semana dosis de Janssen.
No obstante, dada la franja de edad cuya vacunación arranca ahora y que obedece a los menores de 40 años es necesario un incremento de dosis de Pfizer y Moderna.
"Debemos recordad a los ciudadanos que estar vacunado protege muchísimo", ha señalado la consejera que, no obstante, ha insistido en que existe un escape vacunal que puede suponer ingresos. Además, ha reseñado que los jóvenes pueden desarrollar la enfermedad y ha reconocido que se ven ingresos en menores de 30 años.
Ante esta situación la consejera ha defendido que si no llegan a existir las vacunas esta quinta ola sería "la peor" de todas las registradas durante la pandemia.
